El Comité Nacional ha decidido impugnar el Decreto que establece el Plan de Ayudas a la compra de camiones eléctricos y de hidrógeno por considerarlo irreal y «futurista» en palabras de FENADISMER. Deja fuera a los camiones diésel de última generación así como a los camiones de gas natural, cuando la realidad es que solo estos últimos son una alternativa real a día de hoy para el gasóleo en transportes pesados de media y larga distancia.
Todos los planes de ayudas a la compra de vehículos, ya sean furgonetas, camiones o autobuses, se han empeñado este año en dejar fuera a los vehículos de transporte de mercancías de gas natural, lo que para FENADISMER y el resto de las organizaciones del Comité Nacional es incomprensible, ya que actualmente es la única alternativa real al gasóleo para las empresas que dan el salto a combustibles más respetuosos y sostenibles.
De hecho, en la Unión Europea se ha abierto un debate que contempla la inclusión del gas natural entre las energías verdes, algo que apoya la propia Comisión Europea, pero no el Gobierno español. FENADISMER una vez más se alinea con la Comisión Europea y no entiende la postura de nuestro Gobierno que al amparo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha publicado un plan de ayudas a la compra de camiones, dotado inicialmente con 174 millones de euros (que podrán ampliarse hasta los 400 millones de euros si hay demanda por parte de los transportistas), pero solo para camiones eléctricos o de hidrógeno.
Es decir, se excluye expresamente a los camiones de gas natural, pero no a los autobuses que realizan su actividad principalmente en ámbito urbano, precisamente donde se dan los mayores problemas de contaminación. ¿Es el gas natural entonces un combustible verde o no? ¿Lo es solo si lo queman los camiones pero no los autobuses? El caso es que en España ya circulan más de 10.000 camiones de gas natural y resulta incomprensible para el Comité Nacional que hayan quedado fuera de las ayudas a la compra de camiones. Tampoco se entiende que los camiones diésel de última generación no se hayan incluido en el Plan de Ayudas.
Dejando de lado las ayudas a vehículos de hidrógeno, de los que no existe en la actualidad oferta en el mercado, la oferta de vehículos eléctricos es bastante escasa y solo para vehículos que hagan trabajos urbanos (como recogida de residuos, reparto, última milla…). El propio Gobierno reconoció en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que los vehículos de hidrógeno «están aun en fase de experimentación». Sin embargo, el plan de ayudas prevé cuantiosas ayudas para la compra de camiones de hidrógeno ¿?
A juicio de las organizaciones del Comité Nacional, esta cuestión conllevará que el grueso de las ayudas vayan a parar a las empresas de gestión de residuos urbanos y de transporte de viajeros urbano, dejando fuera, una vez más, a las empresas de transporte de mercancías.
Por esto, las organizaciones que componen el Comité Nacional han decidido impugnar judicialmente dicho Plan de Ayudas y además solicitan la suspensión cautelar parcial del mismo.
