La escasez de conductores en Reino Unido y los problemas de desabastecimiento padecidos por un porcentaje importante de la población británica, llevó al Gobierno británico a idear una fórmula de formación «express» para obtener conductores rápidamente. La Unión Europea ha confirmado que no va a reconocer a estos conductores «express» británicos salvo que acrediten disponer de la formación que se exige en los países de la Unión Europea.
El Gobierno británico ideó un Plan de emergencia dotado con 10 millones de euros para cubrir la formación de conductores profesionales de forma rápida. En doce días estaban capacitados para obtener la cualificación de conductor profesional. Reino Unido ya venia siendo el país con mayor problema de escasez de conductores profesionales antes del Brexit, pero, sin duda, su separación de la Unión Europea y sus durísimas leyes de inmigración han sido el caldo de cultivo para incrementar un problema ya existente.
Esta formación «express» de los conductores que trabajan en empresas de Reino Unido ha supuesto un motivo de preocupación en la Unión Europea, lo que ha llevado a la eurodiputada vasca, Izaskun Bilbao, a dirigir una pregunta a la Comisión Europea sobre la convalidación de estas formaciones.
La respuesta no se ha hecho esperar y la Comisión ha confirmado que, efectivamente, para poder trabajar en una empresa de transportes de la Unión Europea como conductor es necesario acreditar que se ha superado toda la formación legalmente exigida, entre otras la cualificación inicial para el CAP ya sea en su modalidad ordinaria de 280 horas o acelerada de 140 horas.
Sobre la escasez de conductores seguiremos hablando durante mucho tiempo, ya que es uno de los problemas que ahora mismo tiene el transporte sobre la mesa y para el que no existe una fácil solución. Son diversas las causas que se apuntan para haber llegado a esta situación:
-Lo costoso de obtener la cualificación para acceder a la profesión (en tiempo, esfuerzo y dinero).
-Las penosas y duras condiciones del trabajo de conductor profesional, agravadas en los últimos años.
-La inexistencia de una remuneración acorde al esfuerzo realizado por los conductores y a la dureza de su profesión. Sobre este tema hemos hablado aquí.
España no escapa a este problema: según algunos informes se estima que un 20% de las empresas de transporte tienen problemas para contratar conductores profesionales y que hay un déficit de 10.000 conductores.
En un país con un paro que alcanza casi el 20% es difícil comprender cómo no se han establecido todavía medidas que potencien la entrada de nuevos profesionales a la profesión. Aunque cierto es que hay importantes desafíos a los que hacer frente dentro del propio sector para poder resultar más atractivo a los jóvenes que puedan realizar el relevo profesional de forma natural.
