La eliminación de los módulos para el transporte (en las Diputaciones Forales de Álava y Vizcaya porque en Guipúzcoa permanecen para los transportistas con una facturación no superior a los 60.000 euros anuales) llevó a una serie de organizaciones, entre las que destaca ATAP, integrada en FENADISMER, a formar un Grupo Negociador que ha obtenido como resultado la aplicación de unos coeficientes reductores en la Base Imponible de todos los trasportistas que tributen en la Estimación Directa Simplificada del IRPF.
El primer objetivo de este Grupo Negociador era obtener la continuidad de los módulos. Lo primero para garantizar la supervivencia del sector, lo segundo por el agravio comparativo que suponía el hecho de que, además de que el resto del Estado mantiene los módulos, dentro de la propia Comunidad Autónoma, la Diputación de Guipúzcoa mantiene los módulos para todos aquellos transportistas que facturen hasta 60.000 euros. Es cierto, deja a la mayoría fuera, pero los mantiene. Pero, pronto se vio que este objetivo era inviable para las Diputaciones de Álava y Vizcaya por lo que había que variar el punto de mira y luchar por conseguir otros objetivos más en la línea con las pretensiones de los diferentes grupos políticos, concretamente PNV, PP y PSOE. Y así surgió el planteamiento de aplicar unos coeficientes reductores a todos los transportistas que tributen en la Estimación Directa Simplificada y solo en la Simplificada y en estas dos Diputaciones, porque la tercera, la de Guipúzcoa está gobernada por Bildu, que no ha formado parte del acuerdo. Aunque, el acuerdo que se ha alcanzado con los otros grupos políticos incluye también a la Diputación de Guipúzcoa, por lo que quiera Bildu o no, al final se aplicarán también estos coeficientes reductores en las tres Diputaciones. Y lo que sabe ATAP es que Bildu está en línea con este acuerdo.
El acuerdo al que se ha llegado con PP, PNV y PSOE para las Diputaciones Forales de Vizcaya y Álava es aplicar los siguientes coeficientes reductores en la Base Imponible del IRPF, que es el resultado de restarle los gastos del ejercicio a los ingresos del mismo:
- 2014: 60%
- 2015: 55%
- 2016: 50%
- 2017 y siguientes: 45%
Una vez reducida la base con estos coeficientes, si procede, se realizan el resto de las deducciones del impuesto que permite la legislación y, aplicando los porcentajes correspondientes, se obtiene la cantidad a pagar (o devolver) en concepto de iRPF.
Ahora, en el caso de que se plantee la definitiva desaparición de los módulos de la que ya hemos hablado en post anteriores, y como parece que va en línea con la propuesta del Grupo de Expertos en materia fiscal al Gobierno, ¿podría ser éste un modelo a implantar en todo el territorio nacional para todos los transportistas? La verdad, es un acuerdo excepcional al que ha llegado ATAP y el resto de organizaciones vascas en beneficio de los transportistas autónomos que se han visto obligados a pasar a la Estimación Directa Simplificada (o a la Estimación Directa, pero los coeficientes reductores solo se aplican en la Simplificada) y, de llevarse a cabo la eliminación de los módulos en el transporte para 2015 nos parece un buen modelo a seguir, o como mínimo, un buen punto de partida para negociar.
Y a vosotros ¿qué os parece? Una postura inteligente la del Grupo Negociador, ¿no? Ya que los módulos no van a volver, dejémonos de lamentarnos por su desaparición y busquemos la mejor de las opciones con la realidad fiscal a la que nos tenemos que enfrentar.