La actitud intransigente de Boyaca, propietaria de la empresa distribuidora de la prensa diaria en Madrid, con el despido del 60% de los repartidores actuales a partir del 1 de septiembre, ha hecho que el reparto de prensa en Madrid esté paralizado desde el pasado 20 de julio. Y no solo el reparto, la actividad de los quioscos de prensa, también.
El planteamiento de Boyaca pasa por despedir a 130 repartidores de prensa, es decir, el 60% del total de repartidores de prensa diaria de Madrid, y, a la vez, reducir en un 60% el importe de la facturación del resto de repartidores que sigan haciendo el reparto.
Como es lógico, la Asociación de Repartidores de Prensa de Madrid se ha negado a aceptar semejantes condiciones, que entrarían en vigor el próximo 1 de septiembre, ya que el 31 de agosto finaliza el actual contrato que Boyaca tiene con la Asociación de Repartidores de Prensa de Madrid. A lo largo de todo este año, la Asociación ha intentado mantener reuniones con la empresa encargada de la distribución, pero ha sido imposible.
El anuncio de estos recortes por parte de Boyaca, llevó a los repartidores de prensa a reunirse en un local de la distribuidora, lo que motivó la intervención de la policía al ser llamada por la distribuidora, seguida de la prohibición de entrar de nuevo en el recinto.
Éste es el motivo de la inexistencia de prensa diaria, y semanales, en los quioscos madrileños, además del cierre de muchos de estos quioscos al no tener nada que vender.