Austria y Hungría han decidido realizar controles en sus fronteras y limitar el acceso a ciudadanos procedentes de países de la Unión Europea con motivo del coronavirus.
Austria y Hungría han decidido establecer controles en sus fronteras y limitar el acceso de ciudadanos de países de la Unión Europea como situación excepcional frente al coronavirus.
En concreto, en Austria, han decidido suspender temporalmente el Tratado Schengen (que permite la libre circulación de personas) e implantar algunas medidas excepcionales como controles en la frontera, especialmente en la frontera con Italia, exigiendo a los ciudadanos italianos que quieran entrar en su territorio un certificado médico de que no son portadores del coronavirus. Esta situación la van a mantener durante diez días, renovables durante dos meses.
En cuanto a Hungría, ha decidido limitar el acceso de ciudadanos procedentes de Italia, Alemania y Francia y establecer controles en su frontera con Eslovenia y Austria. También han suspendido el transporte en autobús, tren o avión procedentes de estos países y los ciudadanos húngaros que retornen al país y hayan estado en cualquiera de estos países deben someterse a una cuarentena.