La denominada «Ley Rider» aprobada hace unos meses y que obliga a las plataformas de reparto de comida a dar de alta a sus repartidores, «riders», como asalariados, no va a ser la solución definitiva al problema. Deliveroo ha anunciado su marcha de España y Glovo afirma que solo va a dar de alta al 20% de sus repartidores, utilizando fórmulas alternativas para el resto. La subcontratación de trabajadores a empresas parece que puede ser una de las fórmulas, por eso, FENADISMER propone la fórmula de las cooperativas de trabajo asociado como mal menor para que los «riders» se organicen sin ser «explotados» por otras compañías.
El Supremo confirmó que los «riders» o repartidores de comida (y cada vez más productos) a domicilio tienen que ser asalariados y obligaba a las plataformas que se sirven de estos trabajadores, falsos autónomos según las sentencias de los Tribunales, a darles de alta como asalariados. El 12 de agosto finaliza el plazo para que estas empresas hagan la transición.
Alguna de estas compañías, como Deliveroo ha anunciado su marcha de España ya que no le sale a cuenta y no le interesa seguir en este mercado, pero otras compañías, como Glovo han afirmado que van a dar de alta aproximadamente a 2000 «riders» (se estima que cuentan con unos 10.000) y con el resto utilizarán otro tipo de fórmulas.
Se barajan varias fórmulas, aunque la compañía afirma que hasta el mismo 12 de agosto no tomará una solución definitiva. Una de ellas es darles la autonomía que ahora no tienen y por lo que han sido calificados de falsos autónomos. Esta autonomía consistiría en que los propios «riders» entraran en la aplicación o plataforma para coger los pedidos que les interesen, en los horarios que les interesen marcarían ellos su precio… Resulta difícil creer que esto vaya a funcionar. Como denuncian los sindicatos, Comisiones Obreras y UGT esta situación va a llevar a una dura competencia entre los propios «riders» a la hora de marcar sus precios ya que evidentemente la compañía contratará a los más económicos, obligando a los demás a igualar o bajar precios. Es decir, que lejos de mejorar sus condiciones de trabajo, las empeorarán. También resulta difícil creer que la plataforma no va a penalizar a aquellos que solo cojan pedidos cómo y cuando les interese. Y es más, el mero hecho de tener que utilizar la aplicación de Glovo, o de cualquier otra plataforma, para los representantes de estos sindicatos, ya implica una relación laboral.
Pero, la otra opción que se baraja es la subcontratación de estos trabajadores a empresas que presten estos servicios. Es decir, empresas (se habla de algunas empresas que operan con VTC en Madrid o Barcelona) estarían contratando «riders» para a su vez prestar este servicio a las empresas de reparto de comida como Glovo.
Y es aquí donde FENADISMER propone a los repartidores que eviten seguir siendo explotados por otras compañías, es previsible que sus condiciones empeoren pues estas empresas intermediarias tendrán que quedarse con parte del beneficio de los «riders», y formen sus propias cooperativas de trabajo asociado.
A través de estas cooperativas los «riders» podrán organizar sus condiciones de trabajo, económicas, organizativas y ofrecer sus servicios a compañías como Glovo o cualquier otra que opere. Mantendrían su independencia organizativa y no serían subcontratados por otra empresa, es decir, la cooperativa contrataría directamente con las empresas de reparto, quitándose a los intermediarios de en medio.
Para más información sobre la posibilidad de formar una cooperativa de trabajo asociado contacta con FENADISMER.