
Además de para asegurar el cumplimiento de la normativa de transportes por parte de todos los transportistas, los controles de transporte de la Guardia Civil tienen una doble utilidad, como la de detectar un camión robado.
Durante un control de transporte llevado a cabo el pasado 5 de abril en el kilómetro 245 de la A23, los agentes de la Guardia Civil de la Agrupación de Tráfico de Cariñena detectaron que un camión al que estaban sometiendo a un control rutinario podía haber sido robado. Al identificar el camión, los agentes comprobaron que la tractora estaba «señalada» por robo al no haber sido devuelta a su legítimo propietario.
A partir de esta constatación, los agentes llevaron a cabo una inspección más minuciosa del camión, incluido el semirremolque y comprobaron que el número de bastidor del mismo no coincidía con las placas de matrícula que llevaba ni constaba en la base de datos española.
El conductor fue detenido por un delito de «apropiación indebida» de la tractora y por otro de falsificación de dcoumentación oficial en relación con el semirremolque (las placas de matrícula no correspondían con las del mismo). Por todo esto, fue puesto a disposición judicial por los agentes de la Guardia Civil de Cariñena que se encontraban presentes en el control. La investigación sigue abierta, entre otros motivos para determinar la procedencia del semirremolque.