Los dos camiones del equipo ruso Kamaz que quedan en carrera se han alternado en el triunfo de etapa y en el primer puesto de la clasificación provisional. Nikolaev y su tripulación son los que tienen todas las papeletas para adjudicarse la victoria final en el Dakar 2019 de los camiones.
Nikolaev afronta la décima etapa con las mejores cartas en la mano para conseguir su cuarto Dakar, el tercero consecutivo, más el cosechado en la edición de 2013. Y eso que el piloto ruso sufrió lo suyo en la octava etapa. Una jornada, con una especial de 360 kilómetros casi siempre por arena, en la que los cinco camiones que consiguieron los mejores tiempos en la séptima etapa salían mezclados con los mejores coches y motos. Mientras, el resto de camiones empezaron a competir, escalonadamente, dos horas y media después. Este planteamiento dejó a Nikolaev corriendo entre tres Iveco y el MAZ de Viazovich.
Y no tuvo suerte: encalló en la arena y tardó más de una hora en ponerse en marcha de nuevo, diferencia que fue recortando respecto al Iveco de De Rooy durante el resto de la especial hasta el entorno de los 35 minutos.
Pero al final, el triunfo de la etapa lo disputaron el Kamaz de Sotnikov y el Iveco de Van Genugten, que salieron en la segunda tanda de camiones. Fue el ruso el que mejor luchó contra las dunas y el crono, y se adjudicó la victoria en la octava etapa, aventajando en casi una hora a su compañero de equipo Nikolaev y relevándole en la cabeza de la clasificación provisional.
Pero el vencedor de los dos últimos Dakar en la categoría de camión lo ha dado todo en la novena etapa y ha recuperado el liderato, superando en casi media hora a Sotnikov. De Rooy, por su parte, no ha podido mantener el ritmo de los Kamaz y ha perdido en la penúltima etapa media hora, por lo que vuelve a estar a hora y media de Nikolaev, diferencia similar a la que les separaba al finalizar la séptima etapa. Salvo imprevistos en la última etapa, con una especial de 115 kilómetros, ocupará el tercer cajón del podium final, ya que cuenta con una ventaja de más de cuatro horas respecto a su compañero de equipo el argentino Villagra.
Donde todavía se pueden producir cambios es en la quinta y sexta posición, ocupadas respectivamente por el Tatra de Loprais y el MAZ de Viazovich, separados por tan solo catorce minutos.