Las organizaciones empresariales de transporte, entre las que se incluye FENADISMER, han realizado una Declaración conjunta a favor de una movilidad sostenible, y lo han hecho porque preocupa que, al hilo de la necesaria sostenibilidad, el transporte por carretera sufra las consecuencias de políticas restrictivas y contrarias a la libre competencia.
FENADISMER, ASTIC, CONFEBUS, FITRANS Y UOTC han firmado una Declaración conjunta a favor de una movilidad sostenible en el marco del II Foro de la Fundación Corell sobre energía para una nueva movilidad.
Los transportistas, representados por sus organizaciones empresariales, sin duda son los más interesados en conseguir una movilidad sostenible ahora y en el futuro, y tienen la voluntad de cumplir con los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, siempre que les permita seguir prestando sus servicios con la misma eficacia y eficiencia que ahora a la vez que se mantengan unas normas de justa competencia y de libertad de tránsito de mercancías y viajeros.
De la Declaración que han realizado las organizaciones empresariales de transporte se desprende una cierta preocupación porque al hilo de la sostenibilidad se impongan restricciones o limitaciones, no solo de circulación, si no al uso de determinadas tecnologías (diésel por ejemplo) en beneficio de otras (electromovilidad) que ahora no tienen el mismo grado de desarrollo, ni permite a las empresas prestar los mismos servicios con las mismas condiciones (en el 100% de los casos, hablamos).
Preocupa también que se modifiquen las normas para favorecer más a unos modos de transporte en perjuicio de otros (siempre la carretera).
La necesaria transición tecnológica, reclaman, debe hacer con un periodo de transición y con unos plazos que permitan una adaptación adecuada de las empresas de transporte. Siempre bajo el principio de neutralidad tecnológica, es decir, que no se favorezca o perjudique a unas tecnologías frente a otras.
El transporte por carretera, mercancías y viajeros, ocupan a 560.000 personas de forma directa y representan 340.000 de transporte de mercancías y 63.000 de viajeros. El transporte por carretera representa el 5,5 del PIB. El 97% de las mercancías se mueven por carretera y el 53% de los pasajeros.
