Tras meses intentando alcanzar acuerdos para subir las taifas que cobran por sus servicios sin ningún éxito, el conflicto entre las empresas de auxilio en carretera y el RACE se recrudece en el País Vasco donde al menos un millar de vehículos han quedado desatendidos en las carreteras o campas.
Las empresas de prestación de servicios de auxilio en carretera del País Vasco han dejado desatendidos al menos un millar de vehículos al negarse a prestar aquellos servicios que no cubren ni siquiera sus costes mínimos de explotación. Solo realizan aquellos que les son rentables y cuando quien les requiere el servicio es la DGT o es un asunto de fuerza mayor por la existencia de víctimas o alguna otra consecuencia grave.
Se niegan a seguir prestando servicios para el RACE, ya que se ha negado desde hace meses a sentarse a negociar con la Asociación Vasca de Empresas de Auxilio en Carretera (ABEAC) integrada en la Alianza de Auxilio en Carretera una subida de las tarifas y ni siquiera acepta aplicar la obligatoria repercusión de la variación del precio del gasóleo en las tarifas que paga a estas empresas.
Por su parte, el RACE ha intentado cubrir los servicios que se niegan a tender las empresas del sector del País Vasco con otras compañías establecidas en otras comunidades autónomas. Las empresas vascas valoran interponer una denuncia contra alguna de estas compañías por carencia de autorización de transporte, que es obligatoria para poder prestar este servicio.
Además, este club automovilístico ha anunciado la resolución del contrato a algunas empresas de auxilio en carretera del País Vasco, previsiblemente con la intención de provocar temor en otras empresas. Lo que de momento, según afirma FENADISMER, no parece que le esté dando resultado.
ABEAC ha pedido disculpas a las compañías aseguradoras y fabricantes para los que el RACE hace de intermediario por todos los servicios que se están viendo obligados a dejar sin atender por la actitud intransigente del RACE.
“Si RACE se empeña en un echar un pulso y no quiere ni sentarse a tratar este asunto, lo lógico es que el conflicto, a estas alturas, vaya a seguir y extenderse. La falta de responsabilidad social y corporativa de los intermediarios de auxilio ha pasado de afectar a las empresas de auxilio a ser una amenaza a los usuarios de nuestras carreteras”, opinó el portavoz de la Alianza Xavier Martí.
