No había sucedido prácticamente nunca, pero esta vez ha sucedido y el Parlamento Europeo ha rechazado las propuestas de modificación de normas sobre acceso al transporte, tiempos de conducción y descanso y desplazamiento de trabajadores incluidas en el tercer paquete de movilidad elaborado por la Comisión de Transportes.
La presión por parte de los sindicatos por la excesiva liberalización y flexibilización contenida a su juicio en algunas de las propuestas (especialmente las referentes a los tiempos de conducción y descanso) así como de los países occidentales, que contrastan mucho con los intereses de los países orientales de Europa, ha dado al traste con las propuestas incluidas en el tercer paquete de movilidad.
Ahora, en julio, la Comisión de Transporte tiene la oportunidad de presentar un nuevo paquete de propuestas en julio al Parlamento Europeo, tras negociar y limar los aspectos que más oposición han causado en el Parlamento Europeo.