La estrategia cero emisiones de Volvo Trucks protagoniza su stand en la IAA 2022. Su gama eléctrica, que incluye versiones en toda su gama, desde el FL al FH, acapara el área de exposición de la marca sueca, que, además, ha presentado en la feria su futuro eje eléctrico con el motor integrado y las pilas de combustible que montarán sus vehículos eléctricos de hidrógeno.
La gama eléctrica de Volvo Trucks, que ya se produce y comercializa al completo, está representada en el stand de la IAA del fabricante nórdico: el FH Electric, el FM Electric, varias unidades carrozadas de FMX y FE Electric y FL Electric. Las versiones de hasta 44 toneladas de peso permitido de las gamas eléctricas de FH, FM y FMX se han incorporado este mes de septiembre en la cadena de montaje para su producción en serie. Las baterías para todos los vehículos eléctricos se fabrican en la nueva planta de ensamblaje del Grupo Volvo en Gante (Bélgica).
La actual gama seis modelos de camiones eléctricos de Volvo Trucks cubre una amplia gama de aplicaciones, como distribución urbana y recogida de basura, transporte regional ligero y pesado y trabajos de construcción. Según la marca sueca, pueden cubrir alrededor de la mitad del transporte de mercancías, ya que, según las estadísticas de Eurostat, el 45% de todas las mercancías transportadas por carretera en Europa recorren una distancia inferior a 300 kilómetros, rango de autonomía que cubren los camiones eléctricos de Volvo Trucks.
“Hemos vendido alrededor de mil unidades de nuestros camiones eléctricos pesados (antes de iniciar su producción) y más de 2.600 de nuestros camiones eléctricos en total. Esperamos que los volúmenes aumenten significativamente en los próximos años. Para 2030, al menos el 50% de los camiones que vendamos en todo el mundo deberían ser eléctricos”, comentó el presidente de Volvo Trucks, Roger Alm, en la rueda de prensa de la marca en la IAA 2022. Sin embargo, en el camino hacia las cero emisiones siguen confiando en la utilización de combustibles renovables, como el biogás y el HVO (gasóleo sintético), según explicó Roger Alm.
Nuevo eje propulsor eléctrico
Por otra parte, y como primicia, se ha presentado el futuro eje totalmente eléctrico que está desarrollando Volvo Trucks. Integrará el motor o motores eléctricos y la transmisión en el eje trasero propulsor. Se empleará tanto en los vehículos eléctricos de baterías (BEV) como en los de pila de combustible de hidrógeno (FCEV). Con este eje se complementará la línea actual de camiones eléctricos con vehículos pensados para la larga distancia.
Sin una fecha concreta de inicio de producción, desde la marca destacan que cuando se monte este eje trasero en los vehículos se liberará más espacio para la colocación de las baterías, lo que permitirá incrementar el kilometraje que se podrá cubrir entre recargas. La autonomía máxima de los camiones que se comercializan actualmente varía según las gamas, con un máximo de 440 kilómetros con las baterías cargadas al 100%.
En los camiones de pila de combustible, que se introducirán en el mercado en la segunda mitad de esta década, el futuro eje eléctrico dejará libre espacio adicional para instalar otros componentes. Las pruebas con clientes con vehículos de hidrógeno, con hasta mil kilómetros de autonomía entre repostaje, está previsto que comiencen en el año 2025.
En Volvo Trucks consideran que los camiones eléctricos de pila de combustible de hidrógeno serán especialmente adecuados para tareas de larga distancia, con pesos elevados de conjunto y que requieran mucha energía, y, por otra parte, en los países donde no haya una buena infraestructura de recarga eléctrica para vehículos de baterías.
En el stand se exponen dos pilas de combustible fabricada por Cellcentric, la empresa compartida al 50% con Daimler Truck para la producción de este componente, que obtiene electricidad para accionar el motor eléctrico a partir de la reacción química que se produce en la pila entre el oxígeno del aire y el hidrógeno almacenado en los depósitos de los vehículos.
Cobrar más por el transporte sin emisiones
En cuanto a la demanda de vehículos de bajas emisiones, Volvo Trucks ha presentado un estudio realizado junto con la consulta Ipsos basado en los resultados de las entrevistas realizadas a cien grandes empresas europeas, incluida alguna española, de los sectores del comercio electrónico y la fabricación industrial.
De los resultados se destaca que el 78% de los entrevistados dijeron que estaban dispuestos a pagar más a un proveedor de transporte con pocas o ninguna emisión de CO2 y el 85% está dispuesto a cambiar de proveedor de transporte si no cumple con sus requisitos de nivel de emisiones. Esto se debe, principalmente, a que la gran mayoría de estas empresas se han fijado objetivos para reducir su huella climática, ya sea voluntariamente u obligados por la normativa.