El Corte Inglés se suma a Cabify, Amazon… y entrega sus mercancías a domicilio con vehículos particulares, según denuncia FENADISMER.
En una actitud absolutamente injustificada, insolidaria y manifiesta contraria a la legislación vigente, El Corte Inglés se ha sumado a la moda de repartir a domicilio los paquetes que vende a través de su web, que, como es lógico ha potenciado por la cuarentena al tener sus grandes tiendas cerradas, con coches particulares.
FENADISMER ha denunciado a los Servicios de Inspección esta actuación, como ya hizo con Cabify, por ser una infracción muy grave de la normativa de transporte (realizar actividad de transporte sin autorización) y que debe suponer la inmediata paralización de estas actividades.
¿Qué supone repartir mercancías con vehículos particulares? Que los repartidores no son transportistas, ni siquiera autónomos, no cotizan a la Seguridad Social ni a Hacienda sus respectivas liquidaciones trimestrales.
Es decir, que estamos hablando de economía sumergida y precarización del transporte. Por lo que esta situación debería interesar no solo a Transportes, también a Hacienda y a Seguridad Social.
Además, hablamos de que disponemos de una flota suficientemente profesional y amplia como para atender todas las necesidades de transporte, especialmente las de reparto o última milla. Además, con la crisis sanitaria, que ha provocado una crisis económica por la paralización de numerosas actividades, hay una parte importante de la flota parada.
No entendemos qué beneficio le reporta a El Corte Inglés ni entendemos cómo se relaciona esta absoluta ilegalidad ( y contribución a la precarización de las condiciones de trabajo de los repartidores, y de los propios conductores que atienden con sus vehículos particulares, y a la economía sumergida) con sus normas de calidad y con su política de Responsabilidad Social Corporativa.