A partir del 1 de abril, el reino Unido empieza a cobrar un nuevo impuesto a los vehículos a partir de 12 toneladas de MMA, pero sólo a los extranjeros.
Esto ha motivado que FENADISMER denuncie ante Bruselas esta decisión por considerarla claramente discriminatoria pues se obliga a soportar exclusivamente el coste por el uso de infraestructuras a los vehículos no matriculados en el Reino Unido, lo que es contrario a los principios de aplicación de estos gravámenes por parte de la Unión Europea.
Pero es que las autoridades británicas consideran que los transportistas británicos ya contribuyen al sostenimiento de las infraestructuras del país a través del pago del Impuesto de Circulación.
Sea como sea, esta decisión del gobierno británico vulnera manifiestamente la vigente Directiva europea sobre tarificación por uso de infraestructuras viarias que prohíbe expresamente establecer discriminaciones en función de la nacionalidad del transportista o del país de matriculación del vehículo. Por eso, FENADISMER ha solicitado que, en tanto la Comisión confirme la legalidad o no de esta tasa, la misma quede en suspenso.