La empresa española de logística, ESP Solutions, acaba de incorporar a su flota 300 Iveco S-WAY de gas natural licuado ya que su intención es convertir el 50% de su flota en sostenible medioambientalmente para 2022, como primer paso en su evolución y compromiso con el medioambiente.
El Iveco S-Way de gas natural se presenta para ESP Solutions como la mejor solución para hacer frente a sus compromisos medioambientales y poder realizar su transporte de larga distancia, opera en más de 20 países, en los que transporta medicamentos, productos tecnológicos, paquetería y alimentación.
Con esta incorporación, un 30% de la flota de ESP Solutions es sostenible; el objetivo es aumentar el porcentaje al 50% en 2022 y a un 80% en un plazo de cinco años. Y para dar este salto, la empresa de logística española ha elegido el Iveco S-Way.
En palabras de Pedro Campillo, Presidente de ESP Solutions, «hemos apostado por el gas natural porque entendemos que es el presente y la mejor tecnología que podemos aplicar para reducir las emisiones y porque hay una red consistente de gasineras en Europa. Somos especialistas en el transporte de larga distancia y con el gas natural podemos llevarlo a cabo dando calidad, seguridad en las entregas y, sobre todo, respetando el medioambiente”.
Los camiones de gas natural reducen un 95% las emisiones de partículas, un 90% las de NOx y un 15% las de CO2 en comparación con el mismo camión diésel. Por lo que para Iveco y ESP Solutions se presenta ahora mismo como la solución más fiable, la tecnología más madura de reducción de emisiones, la más eficiente, con una sólida red de suministros en Europa y que cumple con los requerimientos necesarios para un transporte de larga distancia.
Además, el uso de biometano permitiría reducir, con el mismo camión, las emisiones de CO2 en un 95% con respecto a un camión diesel, por lo que no hay que pensar que esta tecnología es válida para el corto o medio plazo, si no que tiene un largo recorrido por delante.
Y a todo esto, a estas ventajas desde el punto de vista medioambiental, hay que sumar la reducción de coste ya que no solo consumen menos estos vehículos propulsados por GNL, si no que el coste del gas natural licuado es sensiblemente inferior al diésel.