La Guardia Civil realiza más controles para detectar el uso fraudulento de gasóleo B en vehículos no autorizados. El alto precio del combustible puede “animar” a que algunas empresas recurran a esta práctica ilegal para reducir sus costes. Las sanciones pueden alcanzar los 12.000 euros.
La Guardia Civil ha incrementado la realización de “dispositivos preventivos de control” de gasóleo B o bonificado. Los agentes extraen una muestra de carburante y a simple vista se detecta su uso fraudulento, por la diferente coloración que presenta. Las muestras extraídas de los vehículos se depositan en envases precintados y marcados para su posterior análisis, y se envían, junto con el acta de denuncia, a la Oficina Gestora de Aduanas e Impuestos Especiales, de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria.
Los titulares de los vehículos que circulan haciendo uso de este de combustible, que tiene un precio de venta menor al no estar sujeto al Impuesto Especial de Hidrocarburos, son denunciados como autores de una infracción tributaria grave a la Ley 38/1992, de Impuestos Especiales. Las sanciones por este tipo de infracciones varían en función de la cilindrada y el motor del vehículo empleado, pudiendo llegar hasta los 12.000 euros.
El uso de gasóleo B está autorizado en maquinaria destinada a la agricultura, horticultura, ganadería y silvicultura, determinadas embarcaciones, ciertos vehículos especiales autorizados y, en los vehículos de transporte, para accionar el equipo de frío de los semirremolques frigoríficos.
