Los Países del Este no aceptan el resultado democrático salido del pleno del Parlamento Europeo el pasado 8 de julio cuando se aprobó el Paquete de Movilidad por amplia mayoría. Alentados por la Comisaria de Transportes, la rumana Adina Volean, han sido numerosos los ataques al mismo. El último por el Gobierno de Lituania. Pero no es el único.
Los Países del Este no descansan en su ofensiva contra las disposiciones «sociales» del paquete de Movilidad. Saben que van a obligarles a replantear su mercado interno de transporte, ahora muy competitivo frente a las flotas occidentales porque se basa única y exclusivamente en el diferencial de coste social, fiscal y laboral, pero no en la calidad de sus servicios.
El Paquete de Movilidad incluye disposiciones que obligan al retorno de los camiones cada ocho semanas a sus países de matriculación; a los conductores cada cuatro semanas al país sede de la empresa para la que trabajan o de su domicilio e impone restricciones al cabotaje (periodo de enfriamiento de cuatro días tras siete días de cabotaje).
El Gobierno de Lituania, basándose en el temor a que la aplicación de estas normas dejen fuera del mercado europeo a los países que no puedan aplicarlas (¿?) ha recurrido al Tribunal Superior de Justicia europeo para que dictamine si estas disposiciones suponen una discriminación de sus conductores.
Rumanía también ha expresado su temor a que la aplicación unilateral de estas nuevas normas, por parte de los estados occidentales, pueda suponer un control abusivo sobre sus empresas de transporte y conductores, por lo que pide que se armonice su aplicación en todos los Estados Miembros.
FENADISMER ha podido saber que alguna asociación de transporte rumana ya ha empezado a plantear posibles formas de burlar el retorno de los trabajadores. Y lo ha hecho dirigiendo la consulta al Ministerio de Transportes rumano en la que plantea si el retorno puede ser en una sede que la empresa tenga en algún país occidental… qué pueden hacer si el conductor «se niega» a retornar a su país para pasar el descanso normal en su domicilio… porque seguramente preferirá «vivir» meses y meses en la cabina del camión en áreas de servicio por toda Europa.