Desde el 1 de enero de este año, está en funcionamiento el nuevo sistema de cotización por el que los autónomos tienen que cotizar en función de sus ingresos reales. Los autónomos que no lo han hecho todavía, tienen de plazo hasta el 31 de octubre para comunicar sus ingresos reales a la Seguridad Social.
¿Qué pasa si los autónomos no hacen esta comunicación a la Seguridad Social en este plazo? Realmente nada, desde el punto de vista de que no hay represalias por no hacer la comunicación, pero, la Seguridad Social determinará por sí misma, y con la información recibida de la Agencia Tributaria, cuáles han sido esos ingresos de todos y cada uno de los autónomos en 2023. Esto sucederá, en el caso de 2023, a partir de julio de 2024 cuando haya finalizado el plazo de la declaración de la renta de las personas físicas (IRPF).
Para evitar sustos, tener que pagar para ajustar la cuota pagada con la que realmente se debería haber pagado, la recomendación es hacer esta declaración en plazo, que, para 2023 finaliza el próximo 31 de octubre. A partir del 1 de noviembre, si hay que cambiar la cuota, la Seguridad Social cobraría la nueva cuota comunicada.
También puede ser al revés, que se esté cotizando por encima de lo que realmente correspondería, en cuyo caso, la Seguridad Social propondrá la devolución de esas cuotas.
De los más de tres millones de autónomos que existen en España, solo unos 400.000 han comunicado esta previsión de ingresos para 2023 y han ajustado su cuota, ya sea por arriba o por abajo. Es decir, casi tres millones todavía no han hecho esta comunicación.
Como ya os hemos ido contando, los autónomos no pueden elegir su cuota libremente como sucedía hasta 2022. Desde este año, los autónomos cotizan por sus ingresos reales, es decir, la diferencia de ingresos menos gastos, y con un 7% de deducción también por gastos de difícil justificación (los autónomos societarios solo un 3%). Teniendo en cuenta esa cifra, el autónomo dispone de quince tramos, con una cuota mínima y una máxima, para cotizar.
Esta obligación de comunicar los ingresos reales y cotizar por ellos afecta a todos los autónomos, los propietarios de un negocio o actividad económica, los autónomos colaboradores y los autónomos societarios.
Este sistema de tramos se va a mantener de momento tres años, los ejercicios 2023, 2024 y 2025. Para los seis años siguientes, todavía no conocemos cómo se va a seguir evolucionando, ya que el sistema puro llegará tras nueve años de periodo transitorio, que se ha iniciado el 1 de enero de 2023. Es decir, en enero de 2032 los autónomos no tendrían tramos y cotizarían directamente sobre sus ingresos reales.
