MAN planifica el ciclo de vida de las baterías de sus vehículos eléctricos y su reciclaje. Se están estudiando tres procedimientos que permitirán establecer un circuito cerrado para maximizar el uso de las baterías y, cuando dejen de ser útiles, se efectúe la recuperación de las materias primas empleadas en su fabricación.
MAN Truck & Bus espera que en el año 2030 los camiones eléctricos representen el 60% de su ventas de vehículos pesados dedicados al transporte de reparto y el 40% en la larga distancia. En autobuses urbanos, como el proceso de “electrificación” ha empezado antes y se prevé que sea más rápido, estima que en 2025 las ventas de vehículos eléctricos alcanzarán una cuota del 50%. Si se cumplen estas previsiones, no será hasta dentro de 10 o 15 años cuando se alcance un volumen significativo, industrial, de baterías para reciclar.
Sin embargo, MAN ya está trabajando en una estrategia para maximizar la utilización de las baterías de sus vehículos eléctricos, en línea con sus objetivos de sostenibilidad. El primer objetivo es prolongar la vida de las baterías y, una vez que esto ya no sea posible, reciclar las materias primas.
Para prolongar su vida útil se trabaja en tres direcciones. La primera, es formar a los clientes para que conduzcan, carguen y utilicen los vehículos de forma que las baterías sufran lo menos posible, lo que puede aumentar considerablemente su vida útil. En caso de que alguna pieza del paquete de baterías presente algún defecto durante su uso, por ejemplo, que alguno de los módulos individuales no funcione, las baterías se están diseñando para que se puedan reparar y se pueda seguir utilizando en el vehículo.
Otra dirección en la que se trabaja es en el reacondicionamiento de la batería después de finalizar su primer periodo de vida. Tras este reacondicionamiento en la fábrica, que iría más allá de una simple reparación de los módulos dañados, se volvería a usar en otro vehículo. La tercera opción es convertir las baterías usadas en acumuladores intermedios en instalaciones de energía solar o eólica. Por último, se realizará el reciclado y recuperación de las materias primas de la batería, para su reutilización en la construcción de nuevas baterías.
En relación con estas opciones, MAN ya está colaborando con diferentes socios y la Universidad de Kassel a fin de evaluar en proyectos reales si las baterías de camiones usadas son adecuadas para acumuladores estacionarios. Con este propósito, MAN está entregando a una empresa dedicada a la fabricación de acumuladores alrededor de 120 paquetes de baterías, con una capacidad de 18,6 kWh por paquete. Estos paquetes de baterías proceden de los camiones eléctricos MAN eTGM de reparto que se utilizaron en los primeros ensayos prácticos llevado a cabo en Austria. En concreto, el objetivo es obtener conocimientos sobre la seguridad, el rendimiento y los ciclos de carga restantes de las baterías.
Y sobre el reciclaje, el objetivo que se ha fijado MAN es conseguir un circuito cerrado de las materias primas de las baterías a lo largo de todo su ciclo de vida. Las materias primas recuperadas, como el níquel, el manganeso, el cobalto o el litio, se destinan a la nueva producción de baterías. En estos momentos, la cuota de reciclaje es superior al 70% en relación con el peso de la batería, porcentaje que se quiere incrementar mejorando los procedimientos actuales.
