Hoy ha publicado el Gobierno el Real Decreto Ley sobre las medidas a adoptar en las relaciones, en todos los ámbitos, con el Reino Unido (incluye, además de Gran Bretaña, los territorios de Irlanda del Norte y la Colonia de Gibraltar) en caso de que se produzca una salida sin acuerdo de dicho país de la Unión Europea.
Y, en lo que afecta al transporte de mercancías por carretera, propone, como os habíamos adelantado, que las empresas de transporte establecidas en Reino Unido y que cuenten con autorización de transporte en dicho país puedan hacer transporte en carga con destino u origen en España y además pasar en tránsito sin carga, como continuación o antecedente de dicho transporte en carga, al amparo de dicha autorización del Reino Unido, siempre que el reino Unido permita exactamente lo mismo con las empresas de transporte españolas que vayan a su territorio como consecuencia de una operación de transporte para cargar o descargar.
Para que esto sea así, el Gobierno de España da un plazo de dos meses al Gobierno del Reino Unido para que reconozca los mismos derechos a las empresas de transporte españolas autorizadas para este tipo de transporte en España. Los dos meses cuentan desde el mismo día que se haga efectiva la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Y este Decreto estará en vigor hasta el 31 de diciembre de este año, fecha en que quedará sin efecto, salvo que se acuerde, y se publique, otra cosa.
Ante esto, hay que comentar que la fecha prevista para la salida de Reino Unido de la Unión Europea es el próximo 29 de marzo, con acuerdo o sin acuerdo. Pero, en los últimos días está cogiendo fuerza el rumor de que la primera ministra británica, Theresa May, va a solicitar una prórroga para seguir negociando. Lo que no está tan clara es la postura de la Unión Europea que parece no estar muy proclive a una prórroga sin más, sin un objetivo claro y sin una fecha concreta de salida.
La opinión generalizada es que la negociación está hecha, cerrada, y salvo un buen motivo, que ahora mismo no se ve, no hay motivo para reabrir la negociación. Y, puesto que la decisión de Reino Unido es marcharse, mejor en la fecha prevista ya que la incertidumbre es muy perjudicial para todos los sectores, tanto de la economía como de la ciudadanía.