En febrero los plazos de pago en el transporte se han situado en 83 días de media, con lo que se mantiene la tendencia de meses anteriores (en 2020 la media de pago se ha situado en 84 días) y se ven muy lejanos los 78 días de media de pago de febrero de 2020, justo antes del Covid19.
El Observatorio de la morosidad en el transporte que elabora la Fundación El Quijote desde 2012 pone de manifiesto que la tendencia al alza de la morosidad se ha asentado. En 2020 la media de plazo de pago terminó en 84 días y lejanos resultan los 78 días de media de febrero de 2020.
Plazos de pago que están muy por encima del límite legal de 60 días (en realidad, 30 días de plazo de pago desde la entrega de las mercancías que puede ampliarse a un máximo de 60 días por expreso acuerdo entre las partes que debe constar por escrito en el contrato de transporte).
El medio de pago preferido de los clientes sigue siendo la transferencia (un 45%), seguido del confirming (un 41%), pagaré (un 14%) y talón (<1%).
Dentro del elevado porcentaje de clientes que pagan a más de 60 días en el transporte, un 65% lo hacen a más de 90 días, lo que implica que los empresarios de transporte se ven obligados a adelantar dinero para pagar impuestos.
Según el nuevo tipo infractor que se pretende incluir en la LOTT, y que se está tramitando en el Congreso de los Diputados, pagar a más de 60 días por un servicio de transporte puede conllevar una sanción de hasta 6000 euros (en función del precio del transporte) que puede incrementarse a 18.000 euros por reincidencia.
