El Parlamento Europeo da el primer paso para exigir menos emisiones de CO2 a las furgonetas. Los eurodiputados que forman parte de la Comisión de Medio Ambiente han votado a favor de exigir a los fabricantes de furgonetas que reduzcan un 50% las emisiones medias de los vehículos que vendan en 2030, comparación que se deberá realizar con las emisiones medias de las furgonetas vendidas en 2021. Y en 2035 solo se podrán vender vehículos comerciales de cero emisiones.
Los eurodiputados de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria han dado el visto bueno, con 46 votos a favor, 40 en contra y dos abstenciones, a la propuesta de la Comisión Europea incluida en el paquete de medidas Fit for 55 (Objetivo 55), presentado en julio de 2021, para exigir a los fabricantes de furgonetas una mayor reducción de emisiones de CO2.
El nuevo objetivo supone un incremento sustancial respecto al aprobado en 2019, que estableció que en 2030 se debería alcanzar una reducción de las emisiones de CO2 del 31% sobre los registros del año 2021.
El nuevo objetivo es una reducción del 50% de las emisiones medias de CO2 de las furgonetas nuevas comercializadas en 2030, en relación con las emisiones del año 2021. Y, además, se añade un segundo objetivo: reducir en un 100% las emisiones de CO2 en 2035, es decir, que desde ese año solo se podrán comercializar furgonetas de cero emisiones.
En el mismo Reglamento también se incluye la revisión de los objetivos de emisiones de CO2 de los turismos, incrementando la reducción aprobada en 2019 de un 37,5% para 2030 con un nuevo objetivo más exigente: una disminución del 55%, y estableciendo, igualmente, las emisiones cero de CO2 para 2035.
Aprobado en 2019, el Reglamento (UE) 2019/631 sobre las normas en materia de emisiones de CO2 de los turismos nuevos y de los vehículos comerciales ligeros nuevos, que ahora se está revisando, incluía un objetivo previo, que se mantiene tal cual: alcanzar en 2025 una reducción del 15% de las emisiones de CO2 tanto en turismos como en furgonetas.
Es decir, de salir adelante la modificación propuesta dentro del paquete legislativo “Objetivo 55”, los fabricantes tendrán que reducir las emisiones de CO2 de sus vehículos comerciales nuevos, en relación con las emisiones medias de 2021, en las siguientes proporciones: en un 15% en el año 2025, en un 50% en 2030 y en un 100% (emisiones cero) a partir del año 2035. En nuestro Cuadernillo sobre La descarbonización del transporte puedes encontrar más información sobre los planes para reducir las emisiones de CO2 de la UE y conseguir un continente neutro en emisiones en el año 2050.
En definitiva, con estos límites, a los fabricantes de vehículos comerciales no les va a quedar más remedio que acelerar las ventas de vehículos de cero emisiones, para poder compensar las emisiones de CO2 de los vehículos con motores térmicos diésel y gasolina que sigan vendiendo hasta el año 2035.
Por otra parte, la nueva propuesta legislativa también incluye la puesta en marcha de financiación específica para mitigar los impactos económicos negativos que pueda generar la transición hacia las emisiones cero.
El siguiente paso en el proceso legislativo para modificar el Reglamento sobre las emisiones de CO2 de turismos y furgonetas se dará en junio, cuando el proyecto se vote en una sesión plenaria del Parlamento Europeo. El texto aprobado en esa votación será la base de partida para las negociaciones con el Consejo Europeo, el órgano de representación de los gobiernos de los países miembros de la UE. El texto definitivo que fijará los objetivos de reducción de emisiones de CO2 de los vehículos comerciales saldrá de las negociaciones entre el Consejo y el Parlamento Europeos.
