Las policías europeas ya han iniciado el control de las nuevas normas contenidas en el Paquete de Movilidad que han entrado en vigor en febrero relacionadas con los tiempos de conducción y descanso, el tacógrafo, el cabotaje o el desplazamiento de conductores, es decir, el salario mínimo. Y ya han detectado las primeras infracciones. Al final se trata de garantizar la seguridad vial, la competencia leal y el trato digno a los conductores profesionales.
ROADPOL y la Autoridad Laboral Europea han realizado del 7 al 13 de febrero una serie de inspecciones conjuntas en vehículos comerciales pesados. A la vez que en España, y otros países de la Unión Europea, se llevaba a cabo la operación regular de control de transporte pesado (ROADPOL Truck&Bus). Las actividades conjuntas se llevaron a cabo en Bélgica, Croacia, Alemania, Lituania, los Países Bajos y Portugal.
Además de los objetivos ordinarios de la operación, como la sobrecarga de vehículos, el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol o los defectos técnicos graves de los vehículos, las inspecciones conjuntas se centraron también en el cumplimiento de las normas sobre tiempos de conducción y descanso y del tacógrafo.
En febrero han entrado en vigor nuevas normativas sobre tiempos de conducción y descanso, la comunicación del desplazamiento de conductores y el cabotaje, previstas en el Paquete de Movilidad.
Una de las acciones conjuntas de las policías europeas de control de transporte tuvo lugar cerca de la frontera germano-luxemburguesa en la autopista 48, Koblenz-Luxembourg. Se llevaron a cabo inspecciones de camiones junto con funcionarios de aduanas de la estación de Koblenz. Durante el operativo de control conjunto se revisaron treinta y dos camiones y se detectaron trece infracciones relacionadas con los tiempos de conducción y descanso y el uso correcto del tacógrafo.
Además, otras trece infracciones fueron detectadas como excesos de peso, deficientes condiciones técnicas del vehículo, excesos de velocidad, etc.
Pero, lo que más nos interesa destacar, y no por la cantidad de infracciones detectadas, si no por el hecho de que ya se empiece a controlar, es que los funcionarios de aduanas encontraron evidencia potencial para dos casos penales sobre dumping social, es decir, “trato incorrecto con los salarios de los conductores”, o lo que es lo mismo, que el conductor no percibe el salario mínimo del país en el que se encuentra trabajando.
Entre otras irregularidades “laborales” también se encontró otro caso de empleo ilegal y se llevó a cabo una mayor investigación. Y, como resultado de la inspección, seis camiones no pudieron continuar su viaje.
Además de esta inspección conjunta transfronteriza, tuvo lugar otra en la autopista A6, “Aire de Capellen”, una importante ruta de tránsito entre Bélgica y Francia, en Luxemburgo. Esta inspección conjunta fue organizada por el “Grupo de Camiones” de la Policía Nacional de Tránsito. En total, se revisaron veinticinco camiones y se detectaron veintiocho infracciones, la mayoría relacionadas con la normativa de tiempos de conducción y descanso. Durante la operación, la Policía de Tráfico de Luxemburgo utilizó el sistema VDO DSRC (INELO) para recopilar datos por radio de los tacógrafos de última generación instalados en los camiones.
El fin último de estas inspecciones conjuntas a camiones no es otro que valorar el nivel de cumplimiento de esta normativa considerada crucial para disminuir al máximo los riesgos para la seguridad vial y, además, garantizar que los conductores disfrutan de los derechos de protección social establecidas en las normas de la Unión Europea, así como que se garantice la competencia leal en el sector del transporte de mercancías.
