FENADISMER reta a AECOC a que demuestre la falsa imagen que vende a los grupos políticos de las relaciones entre cargadores y transportistas. El objetivo primero y último de esta falsa imagen no es otro que intentar quitarle sentido al Decreto Ley que verá la luz en los próximos días y que, entre otras cosas, prohíbe que los conductores participen en las labores de carga y descarga.
Desde el minuto uno AECOC se manifestó y se movió en contra del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y el Comité Nacional en diciembre y que puso fin a la convocatoria de paro. De entre todas las medidas contenidas en el mismo hay dos que no quieren asumir:
-La prohibición de que los conductores participen en las labores de carga y descarga, con carácter general.
Lla obligatoriedad de que las subidas del coste del gasóleo se repercutan de forma inmediata en los contratos de transporte. Y, además, se tendrá en cuenta los doce meses anteriores a la fecha de entrada en vigor del Decreto-Ley.
Solo el primer punto, reconocieron públicamente, y cree FENADISMER que no se arrepentirán nunca lo suficiente, que a ellos les suponía un ahorro de 2.000 millones de euros anuales. realmente no lo dijeron así, fue bastante peor ya que su presidente, José María Bonmatí, afirmó en un foro que tener que realizar ellos estas operaciones con su personal y sus medios supondría un «sobrecoste» de 2.000 millones de euros anuales que irían en perjuicio de la «eficiencia de la cadena de suministro». Es decir, entiende FENADISMER, que los cargadores dejan de pagar 2.000 millones a los transportistas que son los que realizan realmente estas funciones de carga y descarga a través de sus conductores. Y no lo cobran.
AECOC ha elaborado un informe que está «vendiendo» a los grupos políticos en los que afirma que el 73% de los contratos de transporte incluyen que el transportista se hace cargo de la carga y descarga y, además, son contratos que se han pactado de forma amistosa y con equilibrio de fuerzas entre cargadores y transportistas. Y es más, afirman que en más del 60% de los casos, el transportista cobra por estas funciones que ha realizado su conductor de forma separada e independiente al contrato de transporte.
AECOC es la misma organización que lleva cinco años boicoteando que se puedan alcanzar medidas en beneficio del sector del transporte por carretera. Porque está presente en las mesas de negociación con las administraciones y siempre impone su veto: o 44 toneladas o nada.
Para FENADISMER pocas afirmaciones están más lejos de la realidad y es aquí a donde reta a AECOC, la principal asociaciones de cargadores, a que demuestre documentalmente que es cierto que las relaciones entre transportistas y cargadores funcionan así; que se ha pactado e incluido en el contrato de forma amistosa y que sus empresas asociadas pagan de forma separada, o conjunta, pero lo pagan, que el conductor les haga un trabajo para el que no está cualificado, ni dispone de material adecuado, ni conoce las medidas de prevención del centro donde tiene que realizar estas funciones.
Y, realmente, la inteligencia nos llega a todos para entender que si las relaciones entre los cargadores y los transportistas fueran las que AECOC afirma falsamente que son, no hubiéramos llegado nunca a la situación de diciembre pasado ni a la exigencia de que se prohiba legalmente la carga y descarga. No solo los cargadores pierden con un paro de transporte, las empresas de transporte pierden tanto o más que sus clientes.
La semana pasada ya publicamos la carta que AECOC ha distribuido sobre los efectos perniciosos para la economía nacional de que el Decreto Ley incluya las medidas aprobadas en diciembre, que no ha podido molestar más a las organizaciones empresariales que integran el Comité Nacional, y la respuesta del propio Comité.
