El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha defendido ante la Comisaria europea de Transporte la concesión de ayudas concretas para el sector aéreo y el ferrocarril, mientras que para el transporte de mercancías por carretera solo ha pedido expresamente que se le permita hacer una “transición justa” hacia una movilidad segura, sostenible y conectada.
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, se ha reunido el 1 de julio con la Comisaria europea de Transportes, Adina Valean. En el encuentro se ha hablado sobre la necesidad de que todos lo sectores del transporte se beneficien del Fondo de Recuperación Next Generation EU, un instrumento financiero que va a ser clave para que el transporte se recupera a corto plazo de la crisis provocada por el Covid-19, por lo que este plan de ayudas, a juicio del gobierno español, debería dedicarle al trasporte una atención especial.
Sin embargo, según el comunicado redactado por el Ministerio tras la reunión, el ministro y la comisaria solo se han referido directamente al transporte de mercancías por carretera cuando han tratado la «Estrategia de Movilidad Sostenible e Inteligente”, una iniciativa que ha lanzado la Comisión Europea que tiene como uno de sus objetivos principales asegurar que el transporte reduce sus emisiones de CO2.
En este sentido, Ábalos ha pedido que esta Estrategia de la Comisión incida en el concepto de «transición justa», para que el sector del transporte de mercancías profesional por carretera, que en España es el «sostén» del sistema productivo, no se «quede atrás» ni entienda esta transición como una amenaza para su supervivencia.
Si bien es cierto que en la reunión el ministro español ha puesto de manifiesto que, tras el impacto del Covid-19, es imprescindible articular un marco financiero de apoyo simple, directo y bien dotado, que permita al transporte avanzar en su transición verde y digital, esta referencia al sector era general: carretera, ferrocarril, marítimo y aéreo.
De hecho, ha sido el transporte aéreo el principal protagonista de la reunión. Ábalos ha pedido que se garantice que las diferentes capacidades económicas de los Estados miembros no sean una nueva causa de desigualdad en las ayudas que reciben las aerolíneas: mientras que Alemania va a inyectar 9.000 millones de euros en Lufthansa, el gobierno español ha preparado una línea ICO de 1.700 millones para las aerolíneas españolas. El gobierno español ahora prepara un segundo plan de salvamento, para el que tendrá que recurrir de nuevo a sus recursos. Para evitar este desequilibrio, la postura española es que se cree un mecanismo común de ámbito europeo, que asegure un acceso equitativo a la financiación a todas las aerolíneas europeas.
Esta financiación tendría que salir del Fondo de Recuperación, que, según Ábalos, debería contemplar acciones a corto plazo, de «choque», destinadas a garantizar la viabilidad de todo el sistema de transporte. Pero tras el aéreo, el otro sector que más preocupa al gobierno español es el ferrocarril, para el que pide financiación para completar la red básica europea, actuando sobre todo en los tramos fronterizos.
Para la carretera, además de pedir que se tomen medidas para facilitar su conversión a las bajas emisiones de CO2, el ministro ha trasladado a la comisaria que las inversiones habrían de dirigirse hacia objetivos generales: la digitalización y sostenibilidad de la cadena logística, la movilidad sostenible en entornos urbanos y metropolitanos, y el refuerzo de la seguridad y la conservación en infraestructuras y servicios de transporte.
