La Inspección de Transporte llevada a cabo por el Ministerio de Transporte y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social sobre las cooperativas de trabajo asociado ha puesto en evidencia la falsedad de ciertas cooperativas de trabajo asociado dedicadas al transporte público. En tres casos, las sanciones aplicadas exceden de los 400.000 euros.
Las sanciones no son solo para la cooperativa, si no también para los socios cooperativistas. En estas falsas cooperativas, los socios ejercen el transporte en nombre propio, como si fueran los titulares de la autorización de transporte, en vez de la cooperativa. Como tal, contratan y facturan en nombre propio, asumiendo responsabilidades que no les competen y no pueden asumir porque son de la cooperativa de trabajo asociado, que es realmente la titular de la autorización de transporte de servicio público.
Incluso, en las inspecciones se ha detectado que los socios cooperativistas ponen el vehículo a nombre de la cooperativa solo a título administrativo, pero que realmente ellos asumen todas las obligaciones derivadas del mismo. También se ha detectado que la cooperativa realmente no es la que organiza el trabajo de sus socios e incluso, en algunos casos se ha revelado una vinculación de los socios con terceras empresas con carácter exclusivo.
Esta actuación de estas falsas cooperativas de trabajo asociado suponen un ejercicio de competencia desleal importante en el mercado de transporte, por eso las sanciones económicas son correspondientes al daño que causan.
En concreto, en las inspecciones realizadas a cooperativas de trabajo asociado, destacan el resultado de las mismas en tres ocasiones, con una cooperativa sancionada con 428.544 euros, una segunda con 501.668 euros y una tercera con 404.132 euros.
