Mercedes-Benz celebra el lanzamiento hace 25 años de la Sprinter, un vehículo profesional que, desde su lanzamiento hace un cuarto de siglo, ha sido un referente en su sector generación tras generación.
La primera generación Sprinter vio la luz en 1995, como sustituto del T1, y nació marcando un punto y a parte en el segmento de los vehículos comerciales: montaba un completo sistema de frenado de última generación, con discos en los dos ejes y sistema antibloqueo de frenos ABS, con diferencial de freno automático ABD. En cuanto a la carrocería, la Sprinter fue pionera en la incorporación del estudio de su comportamiento aerodinámico durante el desarrollo del vehículo.
Desde sus orígenes, la seguridad y la eficiencia, junto con la comodidad, han guiado la evolución de este modelo. También se ha potenciado su versatilidad, ofreciendo todo tipo de versiones: furgones de varios tamaños y pesos máximos, variantes mixtas, chasis sencillos o con doble cabina preparados para carrozar, vehículos plataforma o volquete de fábrica, etc.
Sprinter 2006: la primera gran renovación
Una década después de su lanzamiento, periodo en el que se comercializaron 1,3 millones de unidades, Mercedes-Benz sometió a un profundo remozado a la Sprinter. Se renovó por completo el vehículo, ofreciéndose nuevas versiones con un mayor volumen de carga, al crecer carrocerías más altas y más largas; además, se potenció sus posibilidades de carrozado.
Y cómo no, se incorporaron mejoras técnicas de primer nivel: mecánicas acopladas a cajas de seis velocidades, un nuevo sistema de frenos con ESP, la opción de montar faros bixenón, airbags para conductor y acompañante, el sistema de ayuda al estacionamiento Parktronic, etc.
Sprinter 2013: más eficiencia y seguridad
De nuevo la Sprinter se sometió en 2013 a un completo programa de renovación. Se preparó un paquete de eficiencia, con bomba de asistencia de dirección ECO, la función start-stop y una relación larga del eje trasero. Para cumplir con la norma de emisiones Euro 6 se incorporó el AdBlue en el sistema de tratamiento de los gases de escape.
En el apartado mecánico, la Sprinter empezó a ofrecer como opción la caja de cambios automática de siete velocidades 7G-Tronic Plus, con convertidor de par (embrague hidráulico reemplazando al embrague de disco).
Y en la seguridad, la Sprinter volvía a subir el listón, equipando de serie los furgones con el asistente para viento lateral (Crosswind Assist) e incorporando numerosos asistentes opcionales: permanencia en el carril, ángulo muerto, prevención de colisión, etc.
Sprinter 2018: movilidad conectada y eléctrica
La última generación de la Sprinter, pionera en la incorporación de la filosofía Advance de Mercedes-Benz Vans, ofrece lo último en soluciones integrales de movilidad (intercambio de información, posicionamiento, utilización del vehículo, etc.) a través de los servicios proporcionados a través de Mercedes PRO connect, en combinación con el sistema multimedia MBUX.
Por otra parte, la versatilidad de la Sprinter no ha dejado de crecer: se pueden configurar más de mil versiones diferentes; ahora también con variantes con tracción delantera. Como opción, se propone una nueva caja automática de 9 velocidades con convertidor.
Estos 25 años de historia de la Sprinter han tenido como último capítulo la presentación en 2019 de la eSprinter, la versión totalmente eléctrica. Sus características principales: motor eléctrico de 85 kW y un par motor de 295 Nm; pack de baterías de hasta 47 kWh, que proporcionan una autonomía teórica de hasta 168 kilómetros; y una carga útil máxima de 891 kilos. Veremos con qué nos sorprende la Sprinter en el futuro…
