Hasta ahora, los vehículos para el transporte a temperatura controlada tenían que someterse a los 21 años a un ensayo en el túnel de frío para renovar su certificado ATP. Desde el 1 de julio de 2021, el ensayo habrá que realizarlo a los 15 años desde la fecha de fabricación del “recinto isotermo”, es decir, la fecha de fabricación de la caja del semirremolque o de la cisterna.
Los vehículos que transportan mercancías alimentarias incluidas en el ATP, las que necesitan viajar a temperatura controlada, tienen que renovar periódicamente el certificado ATP, que los clasifica según la capacidad que tengan para mantener la temperatura en su interior: isotermos normales (IN), isotermo reforzado (IR), frigorífico reforzado de la clase A (FRA), etc.
Renovar el certificado supone pasar una inspección técnica periódica cada cierto tiempo: la primera a los seis años, después cada tres años. Pero el gran examen llega a los 21 años, ya que la renovación del certificado ATP implica que el vehículo también se someta a un ensayo en el que se verifica el coeficiente de transmisión térmica K de la caja o la cisterna, que se tiene que realizar en un centro con un túnel de frío, instalación en la que se realiza este tipo de prueba.
Sin embargo, el Ministerio de Industria ha publicado en el BOE del jueves 22 de abril de 2021 una Orden ministerial que establece que, a partir del 1 de julio este ensayo hay que realizarlo transcurridos 15 años de la fecha de fabricación del “recinto isotermo”. Y si el vehículo sigue en uso se debe repetir cuando se alcance una antigüedad de 24 años desde la fecha de fabricación, y a partir de ese momento, cada tres años: a los 27, a los 30 años, etc.
Con este adelanto del primer ensayo a los 15 años, nos explica el director de la asociación de fabricantes de remolques Asfares, Julio Viartola, «España se acerca a los plazos en los que se pasa este ensayo en otros países europeos: en Francia es a los 6 años y en Portugal a los 9 años.»
Periodo transitorio para los vehículos ATP a partir de 12 años
Por otra parte, en la Orden se establece que, los semirremolques que tengan entre 12 y 15 años de antigüedad, a partir del 1 de julio, cuando renueven el certificado ATP, este no se concederá directamente por tres años, sino que su validez será por el tiempo que falte para que el vehículo cumpla los 15 desde su fabricación, para que la siguiente renovación del certificado coincida con la obligación de verificar el coeficiente de transmisión térmica K en un túnel de frío.
A los vehículos que el 1 de julio tengan más de 15 años no se les aplicará este cambio normativo, es decir, no se les exigirá que pasen el ensayo en el túnel de frío hasta que se cumplan los 21 años de su fabricación.
Repercusiones del adelanto del ensayo a los 15 años
¿Qué supone este ensayo? Pues que, si se comprueba que la capacidad de aislamiento del vehículo ha disminuido, que es lo más normal después de estar 15 años en servicio, se va a rebajar la “categoría” de su certificado ATP, por ejemplo, de frigorífico reforzado a normal, situación que hasta ahora solo se producía si el vehículos seguía en servicio a los 21 años. Esta devaluación, seguramente, va a tener repercusiones en el mercado de vehículos ATP, especialmente en el de segunda mano.
Por otra parte, al adelantar el ensayo, se podrá comprobar cuál es el “estado de salud” de los vehículos cumplidos los 15 años, y si, como se ha concluido en algunas investigaciones, es más rentable renovar un vehículo frigorífico ATP pasado cierto tiempo, ya que, si su coeficiente K baja muy rápido con el paso de los años, se disparará el coste del combustible del equipo de frío.
En este sentido, un estudio del año 2011 de la Universidad Politécnica de Madrid, dirigido por Eduardo Muñoz, director del Túnel de Frío, situaba en el entorno de los nueve años el momento en el que, con la inversión por la compra del vehículo ya amortizada, renovar el vehículo es más rentable que soportar el coste extra del combustible.