La finalidad de las empresas de transporte es conseguir la máxima rentabilidad, como todas las empresas. Pero, a veces, tener que ajustar unas rutas exigentes en tiempos con el ahorro de combustible, que crece con la velocidad del vehículo, resulta muy complicado. Volvo Trucks tiene claro que ajustar la velocidad de crucero adecuada a cada ruta es la clave de la conducción eficiente.
Cuando llenar cada depósito de combustible de camión tiene un coste de entre 900 y 1000 euros (según los países, claro), cada gota de gasóleo que se ahorre, que no se consuma, es importante.
Aquí nace la conducción eficiente: el menor consumo posible en cada recorrido. Pero el menor consumo no solo puede depender de llevar velocidades bajas, porque en este sector, los tiempos de entrega son decisivos, sobre todo para mantener a los clientes.
Así, tener clara la ruta, en función de los destinos y las entregas que hay que hacer en cada jornada es fundamental. El siguiente paso es ajustar la velocidad de crucero adecuada. Si además añadimos sistemas como el I-See de Volvo Trucks, el ahorro en el consumo puede aumentar significativamente.
Volvo Trucks considera que para un recorrido regional largo, de unos 600 kilómetros/día, con entre cuatro y diez paradas, la velocidad idónea sería entre 08 y 85 km/h.
Para tareas de mayor distancia, 700 kilómetros, con hasta cuatro paradas en la ruta, habrá que ir algo más rápido, aunque el fabricante sueco no recomienda sobrepasar los 85 km/h.
En las rutas de larga distancia, internacionales, donde el conductor pasa la mayor de la jornada en carretera, se puede aumentar la velocidad de crucero hasta el máximo permitido, 90 km/h, pero esto repercutirá en el consumo.
Volvo Trucks recomienda llevar siempre la velocidad de crucero más baja posible. Reducir la velocidad media diaria en 1 km/h tiene un impacto en el consumo de gasóleo.
