El 30 de junio los camiones y autobuses sin distintivo medioambiental de la DGT no podrán entrar en la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona lo que ha llevado a los transportistas catalanes a movilizarse para forzar diálogo con las administraciones competentes.
Desde el 1 de abril de este año, las furgonetas que no tienen distintivo medioambiental no pueden entrar en la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona; a partir del 30 de junio sucederá lo mismo con los camiones y autobuses, si las organizaciones de transportistas no son capaces antes de forzar un diálogo con las administraciones competentes: el Ayuntamiento de Barcelona, la Autoridad Metropolitana y la Generalitat.
Hasta ahora no lo han conseguido, por eso, AGTC, ASTAC CONDAL y GREMI del TRANSPORT (todas federadas en FENADISMER) han anunciado una rueda de prensa para mañana viernes 21 de mayo en la que anunciarán las movilizaciones que llevarán a cabo para forzar un diálogo que lleve a buscar soluciones, algo que no han conseguido hasta ahora. Califican la Ordenanza que regula la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona de «inasible y poco realista».
El porcentaje de camiones que carecen de distintivo medioambiental de la DGT, y que ahora trabajan en el reparto de mercancías dentro de los 95 km2 que componen la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona supera el 50%. Las ayudas a la compra de vehículos pesados con combustibles alternativos todavía no se han puesto en marcha, y la situación económica, los elevados precios de estos vehículos y la no seguridad de poder recargarlos, ni de que sean la solución adecuada para sus empresas no contribuyen a que estas empresas de transportes, en su mayor parte autónomos y pequeñas empresas, puedan renovar la flota.