El último control llevado a cabo bajo el control de Roadpol en 28 países europeos ha puesto de manifiesto el aumento de las infracciones muy graves de transporte en Europa. Especialmente las relacionadas con los tiempos de conducción, manipulación del tacógrafo o malas condiciones técnicas del vehículo.
Del 8 al 14 de mayo se ha llevado a cabo una semana de control de camiones y autobuses en 28 países europeos coordinada por Roadpol. De esta campaña se han controlado 142.732 camiones y 92.403 buses y se han impuesto 38.589 infracciones, 34.279 a camiones y el resto, 4.319 a autobuses.
Estas cifras dan como resultado que uno de cada cuatro vehículos es sancionado, de hecho, la tasa de infracciones detectadas en camiones es de un 24,01%, ligeramente superior a la tasa de infracciones detectada en el mismo control efectuado el año pasado (un 23%). En buses la tasa se reduce al 4,67%.
Aumentan las infracciones muy graves
Por lo tanto, la tendencia en comisión de infracciones no solo se mantiene si no que aumenta ligeramente en comparación con 2022. Y dentro de las infracciones, preocupa especialmente la tasa de infracciones muy graves que han conllevado la retención del vehículo y una paralización de la jornada de trabajo y que ha aumentado un 50% en comparación con las detectadas en los controles de 2022.
Sin embargo las infracciones en autobuses disminuyen, es la otra cara de la moneda, y se sitúan en una tasa del 5% frente al 7% del año pasado.
Así, se han realizado 1.230 paralizaciones de camión hasta que el conductor ha realizado el descanso reglamentario o se han subsanado el exceso de peso, las deficiencias técnicas del vehículo o de la carga.
Para Henk P. Jansen, de la policía nacional holandesa y secretario del Grupo de Trabajo de Operaciones de Roadpol, «Esto nos muestra que el transporte de mercancías representa un mayor riesgo para la seguridad en carretera y su control es necesario. Los oficiales de policía europeo tienen una elevada formación en control del tráfico pesado, lo que se refleja en la elevada tasa de infracciones«.
Los tiempos y el tacógrafo el mayor problema
En camiones, la mayor parte de infracciones graves detectadas están en relación con incumplimientos de los tiempos de conducción, con los ajustes del tacógrafo y con su manipulación. También preocupan los excesos de velocidad y las condiciones técnicas de los vehículos, con demasiadas deficiencias detectadas (incluyendo el exceso de peso o las malas condiciones de acondicionamiento de la carga).
En autobuses, la mayor parte de las infracciones están en relación con los cinturones de seguridad u otro equipamiento de seguridad, la velocidad, los excesos en los tiempos de conducción, los ajustes del tacógrafo y la documentación del vehículos.
En cuanto a la normativa social comunitaria, se ha detectado un total de 7.564 conductores de camión y 199 de autobús con excesos en tiempos de conducción. 1968 tacógrafos no estaban siendo propiamente manejados cuando no directamente manipulados (259).
Otras infracciones detectadas han sido: 175 conductores bajo los efectos del alcohol y 26 de las drogas; 736 camiones de menos de 12 toneladas y 331 de más de doce con excesos de peso y 46 autobuses; 824 camiones llevaban la carga mal asegurada.
«La torpeza en el ajuste del tacógrafo o incluso su manipulación aumenta cada año. La razón podría ser la presión competitiva en este sector. Los beneficios financieros que obtienen las empresas son importantes, pero mayores son los riesgos para la seguridad. Especialmente la fatiga del conductor puede producir accidentes con serias consecuencias no solo para el conductor del camión o del autobús, si no para otros usuarios«, se lamenta Henk P. Jansen.
