Bosch inicia la producción en serie de su pila de combustible de hidrógeno. El primer cliente en recibirlas va a ser Nikola, para su camión de Clase 8 (tractoras), un vehículo que actualmente se lo fabrica Iveco en sus instalaciones en Ulm (Alemania).
Las primeras pilas de combustible de hidrógeno de producción en serie de Bosch, que llegan con un ligero retraso sobre lo previsto inicialmente, se van a montar en los camiones Nikola Tre FCEV, tractora de la Clase 8 para el mercado norteamericano, vehículos que fabrica Iveco en su planta alemana de Ulm. Las primeras unidades de este camión está previsto que salgan de la cadena de montaje a lo largo del tercer trimestre de este año.
A nivel mundial, la compañía ha estimado que, en 2030, uno de cada cinco camiones nuevos de más de seis toneladas se moverá gracias a un sistema de pila de combustible de hidrógeno.
Con esta perspectiva, la multinacional ha decidido invertir cerca de 2.500 millones de euros en el desarrollo de la tecnología del hidrógeno entre 2021 y 2026. En 2030 espera alcanzar unas ventas por valor de 5.000 millones de euros en este sector. En la plantilla Bosch ya hay más de 3.000 personas trabajando en tecnologías de hidrógeno, muchas de ellas reubicadas, procedentes del área de sistemas de propulsión convencionales.
Transportes pesados con motor de combustión de hidrógeno
En Bosch consideran que sin el hidrógeno no se podrá alcanzar la neutralidad en emisiones de efecto invernadero. La compañía opera a lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno: desde la fabricación de equipos de hidrólisis para producir el hidrógeno, que espera empezar a comercializar en 2025, hasta el ensamblaje de pilas y el desarrollo de componentes (inyectores) para motores de combustión de hidrógeno, solución que señalan como la más adecuada para vehículos pesados en trayectos largos con cargas especialmente pesadas. Bosch no es la primera en apuntar en esta dirección, por ejemplo, Cummins ya ofrece motores de combustión de hidrógeno para camiones.
Bosch también planea fabricar pilas para aplicaciones móviles, equipos que podrían realizar las mismas funciones que ahora se encomienda a los generadores de gasóleo. Toyota ya está trabajando en esta misma dirección.
