La Comisión Europea reconoce que es necesario establecer medidas contra la competencia desleal ejercida por medio de las diferencias sociales y laborales entre los diferentes Estado Miembros aunque considera que el establecimiento del salario mínimo en Alemania de forma unilateral no es la solución, por eso ha iniciado un procedimiento sancionador contra Alemania por el establecimiento de este requisito para las empresas que operen en su territorio.
El pasado mes de Enero la Comisión Europea procedió a la apertura de un procedimiento contra el Gobierno alemán para estudiar el impacto y ámbito de aplicación de la exigencia para las empresas transportistas que transitan por las carreteras alemanas de acreditar que cumplen con la normativa sobre salario mínimo respecto de sus conductores asalariados.
La Comisión Europea ha acordado iniciar un procedimiento de infracción contra Alemania, al considerar que la aplicación de la normativa sobre el salario mínimo a todas las empresas transportistas extranjeras, incluso las que realicen transporte internacional o simplemente estén en tránsito por dicho país, “supone una restricción a la libre prestación de servicios y a la libre circulación de mercancías de una manera desproporcionada”, añadiendo que la medida establecida, exigiendo determinados trámites burocráticos exclusivamente en idioma alemán, “supone barreras administrativas desproporcionadas que impide el funcionamiento adecuado del mercado interno europeo”.
Sin embargo, la Comisión Europea considera adecuado establecer medidas que sean proporcionales “para salvaguardar la protección social de los trabajadores y asegurar una competencia leal” entre las empresas transportistas.
Una vez iniciado el procedimiento de infracción contra Alemania, el Gobierno germano dispone de un plazo máximo de dos meses para contestar contra dicho procedimiento.