A la Comisaria Europea, la rumana Adina Valean, nunca le ha gustado algunos de los aspectos del Paquete de Movilidad. Desde su toma de posesión del cargo ha trabajado en contra del retorno de los camiones cada 8 semanas a sus países o de las limitaciones del cabotaje.
Dina Valean ya anunció, incluso antes de aprobarse el Paquete de Movilidad, que haría un informe sobre las consecuencias de su implantación, en caso de ser aprobado, y que, de ser negativas, reabriría el debate y llegaría hasta el final (incluso al Tribunal de Justicia europeo) para eliminar aquellos aspectos que ella, y sus partidarios, que no son otros que todos los Países del Este, consideran perjudiciales para el medio ambiente, el mercado interior y la salud y bienestar de los trabajadores del sector, es decir, el retorno de los camiones cada ocho semanas a sus países de matriculación y el cabotaje.
Con ese fin, a finales de agosto lanzó una encuesta, con preguntas absolutamente «precocinadas» y «teledirigidas», en palabras de FENADISMER, que debían responder empresas de transporte y operadores logísticos de toda Europa. La razón de ser de las preguntas, y las respuestas posibles ofrecidas, no era otra que acreditar las razones que supuestamente le avalan.
Los Países del Este, apoyados por la Comisaria Adina Valean desde que tomó el cargo a finales de 2019, han sido muy beligerantes contra el Paquete de Movilidad, en especial con aquellos aspectos que lo que pretenden, en realidad, es acabar con el descontrol y la competencia desleal que ejercen numerosas flotas de estos países, algunas de ellas deslocalizadas.
El retorno del camión cada ocho semanas y las limitaciones que al cabotaje fija el paquete de Movilidad acaba con la práctica habitual de estas empresas de tener permanentemente desmoralizados los camiones y los conductores que, con suerte pasan una vez al año por sus países para pasar la Itv del camión. Según ha podido constatar FENADISMER, a menudo ni eso porque pasan la ITV de forma virtual.
La Comisión Europea ya dispone de los resultados de la encuesta, no olvidemos que es la opinión de las empresas que han querido participar en la encuesta, que avalan sus premisas de ser ambos, el retorno de los camiones y la nueva regulación del cabotaje, que no olvidemos no entran en vigor hasta 2022, contrarios al medioambiente, mercado interior y salud y seguridad de los trabajadores.
En concreto, según el informe de la Comisión Europea, aunque no se tienen datos reales de los efectos que ocasionarán estas medidas porque no entran en vigor hasta 2022, «la obligación del retorno de los vehículos generará hasta 2,9 millones de toneladas de emisiones de CO2 adicionales en 2023”; en el caso de operaciones de transporte combinado “se podrían producir 397.000 toneladas adicionales de emisiones de CO2 y efectos potencialmente negativos a largo plazo en el transporte ferroviario y de mercancías intermodal” por los que la suma de “las dos disposiciones podrían, por lo tanto, generar hasta 3,3 millones de toneladas adicionales de emisiones de CO2 por año, hasta 704 toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx) y 251 toneladas de material particulado (PM2.5).«
La Comisión Europea ahora va a plantear un debate con los Estados miembros y el Parlamente Europeo para revisar el Paquete de Movilidad, aprobado por amplia mayoría del Parlamento y del Consejo Europeo en julio de 2020, «a la luz de la necesidad de perseguir los objetivos del Pacto Verde, el funcionamiento adecuado del mercado único y la necesidad de garantizar altos estándares sociales y el bienestar de los conductores”.
