El pasado 15 de junio se ha llevado a cabo un control del cumplimiento de la normativa de conductores desplazados en la A1 por la Autoridad laboral Europea y la Inspección de Transporte. Esta normativa que entró en vigor el pasado 2 de febrero se considera prioritaria para acabar con la competencia desleal ejercida por las empresas deslocalizadas. En el control también se ha puesto énfasis en el cumplimiento de los tiempos de conducción y descanso.
La Autoridad Laboral Europea se ha marcado como objetivo para 2022 el transporte por carretera. Por eso se han iniciado una serie de actuaciones de control conjunto con diferentes Estados Miembros. Una de ellas, a petición del propio Ministerio de Transportes, ha transcurrido en la A1 el pasado 15 de junio.
En esta jornada de control han estado presentes la Inspección de Trabajo y de Transporte de Irlanda, Malta y España, además de miembros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Este tipo de inspección conjunta de Trabajo y Transporte de diferentes estados miembros tiene el objetivo de controlar el transporte de mercancías por carretera dentro del contexto del cumplimiento de normas como los tiempos de conducción y descanso o la normativa de comunicación del desplazamiento del conductor tramitada a través de la plataforma IMI, dentro del ámbito de una operación de transporte internacional o de cabotaje, como establece el Paquete de Movilidad y que entró en vigor el pasado 2 de febrero.
En concreto esta segunda cuestión se considera prioritaria para luchar contra el fraude y la competencia desleal ejercida por las denominadas empresas buzón.
Durante el control se han detectado incumplimientos de ambas normativas, aunque la nota de prensa del Ministerio de Transporte no especifica ni cuántas ni en qué porcentaje, ni las sanciones impuestas. Sí comunica que se ha informado a los conductores, por parte de las autoridades presentes, de la normativa de trabajadores desplazados en vigor desde febrero y se les ha repartido unos folletos divulgativos elaborados por la Autoridad Laboral Europea.
Estas inspecciones conjuntas se consideran prioritarias para acabar con el fraude «laboral» en transporte, pero también para armonizar y mejorar la coordinación de las distintas inspecciones, a la vez que se pretende conseguir una aplicación más uniforme de la normativa comunitaria.
