A finales de agosto se celebró en Biarritz la Cumbre de Jefes de Estado del G7, lo que ocasionó un importante transtorno a las empresas de transporte españolas por las restricciones a la circulación en Francia y sobre todo, en Guipúzcoa. La DGT ha enviado una carta al Comité Nacional para agradecer su colaboración a los transportistas.
El último fin de semana de agosto se celebró en Biarritz la Cumbre de Jefes de Estado del G7. Este hecho de por sí, ocasiona múltiples «transtornos» en la libre circulación de la zona en la que se celebra por motivos de seguridad. Francia estableció, como ya comentamos en su día, unas prohibiciones de circulación para camiones dotadas de cierta flexibilidad.
Sin embargo, no se puede decir lo mismo de la Policía Foral Vasca, que «blindó» el territorio de la provincia de Guipúzcoa a los camiones tan solo 72 horas antes de la celebración de la Cumbre del G7 con unas medidas «severas, desproporcionadas e irracionales» a juicio de FENADISMER. Y las restricciones eran tanto para la circulación interna como para el tráfico internacional.
Las críticas dirigidas desde todas las organizaciones de transporte llevaron a recular a la Policía Foral Vasca, suavizando algo las restricciones pero tan solo 12 horas antes de que dieran inicio.
Sumado el breve plazo a que tampoco se difundió, los transportistas ya habían tomado sus propias alternativas, básicamente retrasar los viajes o estacionar los camiones cerca de la frontera para poder continuar viaje en cuanto se retiraran las restricciones.
Porque la alternativa de la DGT, que los camiones salieran por La Junquera, en la mayoría de los casos no era una alternativa viable. Son más de 1000 kilómetros extra de recorrido, con el coste económico y de tiempo que eso conlleva.
El Director General de la DGT ha enviado una carta al Comité Nacional de Transporte en la que agradece la colaboración de los transportistas ya que «a pesar de los inconvenientes ocasionados, entre todos hemos podido minimizar los efectos en vuestra actividad en los desplazamientos por carretera«.
FENADISMER no tiene la misma visión que Pere Navarro, director general de la DGT, ya que solo los transportistas, una vez más, han sufrido las irracionales restricciones de la Policía Foral Vasca y han sido los que han tenido que variar y reprogramar sus rutas, con los perjuicios que eso conlleva.
FENADISMER denuncia una vez más la utilización de los camiones como rehenes en la frontera de Irún cada vez que surgen movilizaciones sociales en Francia o los gendarmes franceses llevan a cabo actuaciones de control, con las pérdidas millonarias que para nuestras empresas de transporte estas situaciones conllevan.
