El acuerdo alcanzado entre PSOE y SUMAR para un futuro Gobierno, en caso de contar con todos los votos necesarios, propone reducir la jornada laboral, subir el salario mínimo y endurecer el despido, entre otras medidas. Como es lógico, las patronales ya han manifestado su rechazo a esta propuesta, mientras que los sindicatos la aplauden.
Si el PSOE logra formar Gobierno, ya cuenta con unas líneas maestras acordadas con SUMAR para la próxima legislatura, y que tendrían que apoyar el resto de los socios:
–Reducir la jornada laboral sin impacto en el salario con carácter de ley a 38,5 horas/semana en 2024 y 37,5 horas en 2025. A partir de ahí, los agentes sociales junto con el Gobierno estudiarían el resultado de esta medida y decidirían la conveniencia de seguir reduciéndola hasta las 35 horas semanales, respetando las necesidades específicas de cada actividad, las circunstancias económicas y la evolución de la productividad.
–Seguir elevando el Salario Mínimo hasta alcanzar el 60% del salario medio español, que no está muy claro dónde está, ya que depende de la fuente, como os comentamos aquí.
–Endurecer las condiciones del despido, en línea con los requerimientos de la Carta Social europea, aunque no sabemos más sobre qué implica este endurecimiento.
Además de estas tres medidas más relevantes, en el acuerdo alcanzado entre los dos socios de Gobierno, y que se compone de 230 medidas, hay otras como:
–Conseguir una tributación real del 15% de su beneficio de las grandes empresas en el Impuesto de Sociedades, ya que tendrían que tributar sobre el resultado contable, antes de practicar deducciones fiscales. El objetivo sería alcanzar 10.000 millones de euros anuales de recaudación con esta medida.
–Seguir mejorando la progresividad en el IRPF para hacerlo más justo. Incluye subir la tributación de los rendimientos del capital (beneficios empresariales, intereses de inversiones, etc.) hasta irla igualando con la correspondiente a los rendimientos del trabajo.
-El impuesto a la banca y a las compañías energéticas pasaría a ser permanente, aunque se reformularía sobre el modelo actual.
–En materia de Seguridad Social se proponen también revisiones en la jubilación parcial y en el contrato de relevo, necesario para que se produzca esa jubilación parcial anticipada.
-Finalmente, continuaría la actualización de las pensiones con el IPC, también se irían aumentando las pensiones mínimas y no contributivas.
Como es lógico, los agentes sociales no se han hecho esperar. Mientras los sindicatos apoyan sin reparos todas estas propuestas, las principales organizaciones empresariales, como CEOE y CEPYME, se oponen, argumentando que estas propuestas forman parte de la negociación social, todo lo que se refiere a la jornada de trabajo, despido y salario mínimo, y que no se ha contado con los agentes sociales para ello, si no que se les impone por ley.
Proponen negociar estas cuestiones pero dentro del Diálogo Social, entre sindicatos y organizaciones empresariales, de forma que se tengan en cuenta las necesidades específicas de cada sector de la actividad, desde su organización hasta sus márgenes de productividad.
Para los empresarios representados por estas organizaciones, estas propuestas suponen un aumento de costes importante, que se suman a otros retos importantes que deben enfrentar ahora mismo las empresas, sobre todo las pymes y los autónomos, como son el aumento de los costes, de la financiación y del Salario Mínimo Interprofesional.