Hace poco más de una semana, el presidente del Comité Nacional entregaba una carta en el Ministerio de Transportes, dirigida al Ministro, en la que lanzaba un ultimátum por la falta de respuesta de su Ministerio y del conjunto del Gobierno a las acuciantes necesidades del sector, a la necesidad de un plan específico de ayudas para el transporte, muy tocado por el Covid19. La respuesta hasta ahora del Ministro es el silencio.
FENADISMER no entiende que el Ministro de Transportes no solo no haya dado respuesta al ultimátum lanzado por el Comité Nacional del Transporte hace algo más de una semana, si no que tampoco haya puesto en marcha ninguna de las medidas urgentes consensuales con las asociaciones de transporte en la reunión mantenida el pasado 4 de junio.
Hace un mes el Ministro de Transportes se comprometió a establecer una serie de medidas urgentes, algunas dependientes de su Ministerio, otras de otros, con los que quedó en concretar los pasos a dar y mantener informado al sector. Hasta el día de hoy, denuncia FENADISMER no han vuelto a saber nada del Ministro de Transportes.
Pero no solo de las reivindicaciones planteadas el 4 de junio, tampoco de medidas de carácter administrativo que el propio Ministerio ha anunciado y no ha puesto en marcha, como la referente a la ampliación a 2021 del visado de las autorizaciones, ya que hay comunidades que no han visado durante el estado de alarma y estos transportistas, con sus autorizaciones «caducadas» están encontrándose problemas en controles, en gestiones administrativas,… o a la regulación sobre las convocatorias de exámenes de acceso al sector o la falta de soluciones sobre la regulación que Industria ha fijado para la renovación de las ITV que, como FENADISMER ha denunciado reiteradamente, solo busca el beneficio de las estaciones ITV.
Sin embargo, FENADISMER ve cómo en otros países sus Gobiernos sí ponen en marcha medidas de apoyo al sector del transporte, como es el caso de Italia, donde hay un compromiso fuerte para fijar un baremo sancionador contra la morosidad y obligar a pagar en plazo, impedir que el transportista cobre por debajo del coste mínimo, reducciones fiscales (con devoluciones de impuestos especiales) o bonificaciones en peajes.
