
FENADISMER denuncia de nuevo la situación de la AP7 en Cataluña, colapsada de camiones y con tres áreas de descanso y menos de cien plazas para 15.000 camiones diarios que circulan por ella.
En las menos de cien plazas para camiones con las que cuentan las tres áreas de servicio en la AP7 en Cataluña, tienen que organizarse los 15.000 camiones diarios que circulan por ella. Es el espacio que tienen para hacer sus interrupciones obligatorias a la conducción cada cuatro horas y media, el descanso diario o semanal o cualquier parada que quieran hacer, sea obligatoria o no. No es la primera vez que FENADISMER denuncia esta situación, sin que Transit haya puesto ninguna solución.
Esta situación de precariedad les lleva a aparcar los camiones en las entradas y salidas de la autopista, en los arcenes, con el riesgo de seguridad vial que conlleva para los vehículos que se incorporan o salen de la misma.
Pero Tránsit catalán, con competencias sobre la misma, ni ninguna otra administración tiene prevista ningún tipo de solución, más allá de habilitar como áreas de descanso las antiguas «playas» del peaje, donde estaban los puestos de control, durante los fines de semana para que los camiones puedan hacer sus pausas y descansos obligatorios. Pero estas «áreas» carecen de cualquier tipo de servicio higiénico o de restauración que los transportistas puedan necesitar.
Esta situación de colapso se vive desde que en 2018 se prohibió la circulación de camiones en las carreteras N340 y N240 y se les obligó a desviarse a la AP7 y pagar el importe del peaje.
Además de tener que soportar esta precariedad de servicios adecuados en la AP7, los camiones están siendo sometidos a una auténtica política de acoso y criminalización por parte de la administración de tráfico catalana, con restricciones definitivas de circulación en la citada autopista para favorecer el incremento del número de turismos que circulan por la AP7 tras su liberalización.