La situación de crisis que atraviesa el transporte, consecuencia de la crisis económica, en la que gran parte de la flota se encuentra parada ha llevado a los cargadores y operadores a tirar un poco más de la cuerda y ofertar, públicamente, transportes con precios que no cubren ni el 50% de los costes.
En algunas bolsas de cargas que operan en España, según denuncia FENADISMER, se pueden encontrar «ofertas» como 600 euros por los 1325 kilómetros que hay entre Bologna (Italia) y Huesca, o los 500 euros por los 815 kilómetros que separan Barcelona de León. En el primer caso, el kilómetro sale a 45 céntimos de euros, en el segundo a 61 céntimos.
Evidentemente estos precios no cubren ni los costes de explotación directos del transporte, no vamos a hablar ya del mínimo de rentabilidad al que todas las empresas tienen derecho. Porque, además, hay que sumar las dificultades para encontrar cargas de retorno debido al importante desajuste que se ha producido entre la oferta y la demanda de transporte como consecuencia de la crisis económica y la paralización de numerosas actividades.
Por eso, FENADISMER cree que es necesario instaurar un mecanismo que regule un correcto funcionamiento del mercado de transporte, un sistema que garantice un precio mínimo que permita al menos cubrir los costes del transporte y a la vez sancionar a quienes incumplan.
En la Tabla Reivindicativa que el Comité Nacional presentó al Gobierno en noviembre de 2018 se encuentra incluida esta reclamación por parte de todas las organizaciones de transporte, así como en la carta remitida en febrero de este año, junto con el establecimiento de otras medidas para el desarrollo normal del mercado de transporte, sin que hasta el momento, el Comité Nacional haya recibido ninguna respuesta por parte del Ministro de Transporte, ni del Gobierno.