Tras una reunión «informativa» en el Ministerio de Transportes, los convocantes del paro siguen adelante sin apoyos ni argumentos.
Esta mañana, la Plataforma para la Defensa del Transporte, convocante de un paro indefinido del transporte a partir del 14 de noviembre, se ha reunido en el Ministerio de Transportes con representantes del mismo para ser informados de cómo las reivindicaciones que justifican como motivo para convocar el paro, realmente no lo son.
Básicamente los convocantes del paro piden inspecciones de transporte para sancionar a cargadores y transportistas que trabajan por debajo de precio y piden sanciones de entre 70.000 y 90.000 euros. A su vez, la susodicha Plataforma había denunciado públicamente cómo habían realizado una serie de denuncias en la Inspección de Transporte que no habían sido atendidas.
El Ministerio de Transporte, que ha informado de que dichas denuncias nunca han sido puestas en su conocimiento, ha dado a conocer que en el Buzón Anónimo de denuncias solo se han comunicado ochenta y ocho desde que está en funcionamiento, que se han atendido cuando han correspondido a su competencia y contenían la información necesaria para poder llevar a cabo dicha inspección.
El Ministerio de Transporte se ha comprometido con el sector a reforzar la Inspección tanto en el cumplimiento de la prohibición de la carga y descarga por parte del conductor como en la prohibición de trabajar por debajo de costes y así lo va a incluir en el Plan de Inspección 2023 que elabora junto con las Comunidades Autónomas anualmente.
Por otra parte, las representantes del Ministerio de Transportes insisten en que solo pueden actuar contra una empresa cargadora, operador o transportista que incumple la normativa vigente si hay una denuncia previa, al margen de las inspecciones que se hacen aleatoriamente o dentro del Plan Anual de Inspección, ya que los inspectores no pueden estar en cada centro, en cada camión, ni en cada contrato. Las denuncias tienen que incluir la información necesaria para poder llevar a cabo la correspondiente inspección y puede hacerlas el interesado, una organización de transporte o de forma anónima en el Buzón habilitado para ello.
También el Ministerio ha recordado a los convocantes toda la normativa que se ha aprobado y se ha puesto en marcha en el último año y las ayudas directas que ha recibido el transporte este año, además de la ayuda de los 20 céntimos/litro combustible, que el Gobierno está valorando prorrogar para algunas actividades económicas como el transporte a partir de enero. Es una petición que ha realizado hace ya un tiempo el Comité Nacional y que FENADISMER reitera tras la Asamblea extraordinaria celebrada el 9 de noviembre.
Mientras esto sucede, un número significativo de organizaciones empresariales, asociaciones de transporte, sindicatos… han comunicado públicamente que no apoyan el paro convocado para el próximo lunes 14. En algunos casos se trata de organizaciones que sí que apoyaron el paro de marzo y que son bastante representativas y significativas.
El Comité Nacional ha comunicado públicamente su rechazo al paro de forma coordinada, pero además, organizaciones miembros como FENADISMER, han celebrado sus propios asambleas en las que «el no» al paro ha ganado por amplia mayoría.
Y el motivo no es otro más poderoso que el que no hay argumentos que justifiquen la celebración de un paro indefinido, ya que se trata de una medida de presión importante. Quizá la más enérgica y que debe reservarse para situaciones realmente críticas, porque si no, pierde todo su valor.
Sin embargo, ni la carencia de apoyos, ni la pobreza de sus argumentos, ni las explicaciones del Ministerio de Transportes, que sostiene que se reúne con la Plataforma a título informativo pero no negociador, ya que el único ente representativo es el Comité Nacional, han servido para que, de momento, los convocantes desistan de su empeño.
Por si acaso, son numerosas las autoridades del orden público en diferentes comunidades autónomas que ya han manifestado que estarán vigilantes y actuarán con la contundencia necesaria para que no se repitan las coacciones violentas de los primeros días del paro de marzo, de forma que todos aquellos transportistas que quieran trabajar puedan hacerlo libremente, con la misma libertad con la que los que quieran parar, lo puedan hacer.
