SHYNE (Spanish Hydrogen network) es el consorcio que han formado Repsol, Scania, Alsa, Bosch, CELSA Group, Enagás y Talgo para la promoción y desarrollo del hidrógeno verde en todos los ámbitos de la economía española.
El proyecto SHYNE se configura como el mayor consorcio de hidrógeno renovable en España, integrado por 33 entidades de diferentes sectores: 22 empresas y once asociaciones, centros tecnológicos y universidades con el objetivo de promover proyectos de hidrógeno renovable en todos los ámbitos de la economía española y fomentar una descarbonización rápida y efectiva a través de este vector energético, que se postula como una de las claves de la transición energética.
SHYNE aspira a ser un proyecto de referencia en Europa, a través de la colaboración entre compañías que persiguen un objetivo común, la descarbonización de su actividad.
Los proyectos que se agrupan en SHYNE supondrán una inversión acumulada de 3.230 millones de euros, lo que permitirá poner en marcha distintas iniciativas de producción, distribución y uso de hidrógeno renovable en el sector industrial, en el transporte y en otras aplicaciones, así como para desarrollar tecnologías pioneras y acelerar de este modo los planes de despliegue de este gas. Se trata de un proyecto que en su conjunto espera generar más de 13.000 empleos.
Para los socios promotores de SHYNE, España se encuentra en una situación privilegiada frente a otros países para liderar la oportunidad de negocio en torno al desarrollo del hidrógeno renovable gracias a nuestro clima «privilegiado» por las horas de sol y las condiciones eólicas.
El proyecto SHYNE pretende generar un ecosistema que conecte las grandes iniciativas regionales en torno al hidrógeno que ya se están poniendo en marcha, como el Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), el Valle del Hidrógeno de Cataluña y el Valle del Hidrógeno de la Región de Murcia. Además, SHYNE promoverá la creación de dos nuevos hub de innovación en Castilla-La Mancha y Madrid, cuyo objetivo será el desarrollo de tecnologías competitivas que se encuentran aún en desarrollo, como la fotoelectrocatálisis o la electrólisis de óxidos sólidos (SOEC) y que permitirían mantener en el país una soberanía tecnológica en este nuevo vector energético.
Al final, la descarbonización puede convertirse en una oportunidad para generar empleo y riqueza en la economía española si se saben aprovechar bien los recursos de los que ya disponemos.
Para SCANIA este acuerdo es una muestra más de su compromiso con la descarbonización del transporte. Para el fabricante sueco, el hidrógeno verse se postula como un factor importante dentro de la electromovilidad y forma parte de la planificación de Scania para conseguir un transporte libre de emisiones.
Para Sonia García, directora de marketing y comunicación de Scania, “en Scania estamos convencidos de que, como empresa, así como dentro del mundo del transporte, podemos llegar a cero emisiones de carbono en 2040 y también creemos en la importancia de trabajar en fuertes consorcios y con otras empresas para lograr frenar el cambio climático”.
El fabricante sueco no ve una única solución tecnológica para la electrificación del transporte pesado. El hidrógeno verde será una alternativa importante para el transporte de larga distancia. Desde 2019, Scania cuenta con varios vehículos de pila de combustible realizando transporte en condiciones reales de trabajo en Suecia.
