Cuando han transcurrido meses desde los primeros llamamientos de las empresas de auxilio en carretera a sus clientes para revisar las tarifas, entendemos que el conflicto está lejos de solucionarse ya que las subidas tarifarias, cuando se han producido, son absolutamente insuficientes para cubrir los aumentos de costes.
La Alianza Nacional de de empresas de Auxilio en Carretera ha hecho un llamamiento a determinadas compañías de seguros, clubs automovilísticos, etc. que no solo se niegan a subir las tarifas, sino que en el cómputo anual los precios de las empresas de auxilio en carretera con estas compañías son más bajos que en años anteriores. Es el caso del RACE o de Línea Directa. Especialmente difícil está siendo la situación de las empresas de auxilio en carretera con estas compañías en el País Vasco.
El portavoz de la Alianza, Xavier Martí, afirma que “compañías aseguradoras, plataformas y empresas de auxilio tenemos la obligación como sector de no perjudicar la Seguridad Vial en nuestro país haciéndola viable económicamente, de modo que las entidades que no estén dispuestas a incrementar con suficiencia sus precios o bien «repiensen» esta postura o bien terminen siendo expulsadas por el propio mercado de la operativa habitual del sector en garantía de un servicio y seguridad vial de calidad.”
En el mejor de los casos, las negociaciones par la revisión de las tarifas, prácticamente finiquitadas en todos los territorios, han terminado con subidas del 4,5%, cuando los costes interanuales de estas empresas han subido un 17% y, además, llevan arrastrando pérdidas desde 2022. Esta subida no es general, y se producen discrepancias que pueden llegar hasta un 500% de diferencia, lo que es una prueba más de la descompensación que se produce en este sector y lo lejos que están las empresas de auxilio en carretera de poder alcanzar un equilibrio económico que les permita no solo una adecuada gestión de sus recursos, si no la propia supervivencia.
Esta situación no solo pone en riesgo la viabilidad de estas empresas, si no también de toda la seguridad vial en las carreteras españolas.
Sucede que el aumento de la movilidad en 2023 con respecto a 2022 y por supuesto con respecto a 2021 y 2020 ha aumentado exponencialmente el número de servicios que dan estas empresas, y también ha bajado su rentabilidad: así en la Semana Santa de 2023 se han producido pérdidas en el conjunto de las empresas del sector del 24% con respecto a la Semana Santa de 2022.