En Bruselas se está tramitando un nuevo Reglamento sobre la morosidad que está ahora en el Parlamento europeo. Sobre la propuesta de la Comisión, las enmiendas que quieren introducir algunos grupos políticos hacen peligrar el régimen sancionador en el transporte si es que salen adelante.
FENADISMER está profundamente preocupada por la tramitación en el Parlamento Europeo de la propuesta de modificación del Reglamento comunitario sobre la morosidad.
Cuando se celebraba la propuesta de la Comisión, porque viene a refrendar la postura de la Federación, que es miembro de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad desde hace años, sobre el perjuicio tan enorme que la morosidad ejerce sobre las pequeñas y medianas empresas, que son las que dar forma al tejido empresarial del transporte español, y se iba a poner coto, también a nivel europeo, varios grupos parlamentarios europeos, Partido Popular Europeo y Conversadores y Reformistas Europeos, han introducido una serie de enmiendas que tirarían por la borda todo lo conseguido.
La propuesta que más preocupa es la que deja libertad a las partes para pactar el plazo de pago, ya que entienden estos grupos que lo contrario es un atentado contra la libertad empresarial. Para Antoni Cañete, presidente de la Plataforma, “siendo legítima, en este caso no logrará la neutralidad que persigue; de hecho, se abre la puerta a, de manera legal, generar plazos mayores a los previstos por el reglamento”.
Hace algo más de dos años, las organizaciones empresariales del transporte, consiguieron poner en marcha un baremo sancionador de la morosidad que, tras estos meses, ha dado los resultados que se esperaban e él: una reducción progresiva del plazo de pago en el transporte que ha pasado en este tiempo a estar cerca de los 90 días de media a estar prácticamente en el plazo legal de pago, también de media, que son 60 días.
De aprobarse esta propuesta de estos grupos parlamentarios, este baremo de sanciones de la morosidad en el transporte dejaría de tener sentido al ser el reglamento europeo de lucha contra la morosidad una norma de mayor rango que la fija dicho baremo para el transporte español.
Tanto FENADISMER, como el resto de organizaciones que conforman la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, tiene claro que una norma así solo puede perjudicar a la parte económicamente más débil, que se ve obligada a financiar a la más potente, “no hay ecuanimidad, la libertad de plazos de pago puede no ser equitativa, por lo que la ley debe tener en cuenta las diferencias entre las partes para asegurar que el resultado sea neutro”. Si se instaurara la libertad del pacto entre las partes, “sin duda aumentarán los plazos de pago al haber muchísimos interesados en pagar tarde, porque hacerlo conlleva un enorme beneficio financiero, especialmente en periodos inflacionistas y de altos tipos de interés”.
Y esto es lo que ha venido sucediendo en el transporte hasta la aprobación del baremo de sanciones contra la morosidad en el transporte a finales de 2021, que las pequeñas y medianas empresas y los autónomos, han venido financiando a las grandes empresas para las que trabajan, ya sean cargadores, operadores, transportistas u otro tipo de intermediarios o comercializadores del transporte.
FENADISMER lamenta la introducción de estas enmiendas de última hora, ya que «los restantes grupos parlamentarios habían alcanzado un acuerdo sobre nueve enmiendas de compromiso. Estas enmiendas, en su mayoría, mantenían la coherencia con la propuesta inicial de la Comisión Europea.»
