La tramitación de la nueva Directiva de pesos y dimensiones encalla en el Consejo por discrepancias de algunos países, que tienen dudas sobre la conveniencia de incrementar el peso autorizado de los camiones de cero emisiones para compensar su mayor tara; en cambio, sí hay acuerdo para permitir la circulación de los sistemas modulares europeos (EMS), los megatrailers.
En la reunión del 4 de diciembre de 2023 del Consejo de Transporte, integrado por los ministros responsables de esta cartera de cada país miembro de la UE, se presentó el Informe de Situación sobre la propuesta de la Comisión relativa a los pesos y dimensiones máximos autorizados para los vehículos pesados. A pesar de que en la mayoría de los puntos hay un acuerdo mayoritario, algunas cuestiones, como las reservas de algunos países respecto al incremento de masa de los vehículos de cero emisiones, están ralentizando la redacción de la propuesta del Consejo para negociar con el Parlamento Europeo la modificación de la Directiva. El Parlamento Europeo también tiene pendiente la adopción de sus enmiendas al proyecto de la Comisión.
En concreto, en el Informe de Situación se señala que en relación con “la propuesta de la Comisión de aumentar los pesos autorizados para los vehículos de emisión cero, será necesario seguir trabajando para estudiar hasta qué punto podría esto repercutir en las infraestructuras existentes y la mejor manera de distribuir el peso adicional en los diferentes ejes de los vehículos. Se está debatiendo la mejor forma de facilitar la transición hacia el uso general de vehículos impulsados por tecnología de emisión cero en comparación con los actuales vehículos impulsados por combustibles fósiles. Será necesario seguir investigando las modalidades exactas de esta transición”.
Además, se añade que “será preciso seguir trabajando para ofrecer incentivos suficientes al sector de modo que este fomente la inversión en tecnologías de emisión cero, especialmente con el fin de conocer mejor las posibles repercusiones de que vehículos más pesados circulen por las infraestructuras existentes y qué consecuencias conlleva para el mantenimiento y la construcción de nuevas carreteras”.
En cambio, en el resto de modificaciones propuestas por la Comisión Europea sí cuentan, en general, con la aprobación de los representantes de los gobiernos, aunque con algunas matizaciones. Por ejemplo, en que hay que unificar los permisos necesarios para circular por Europa con un transporte especial, por un lado, y por otro, que los Estados miembros puedan permitir la circulación de sistemas modulares europeos (EMS), los megatrailers.
También se da el visto bueno a que los países establezcan una ventanilla única que permita solicitar los permisos para realizar transportes especiales (cargas indivisibles), acceder a la información para obtener dichos permisos y, también, acceder a toda la información pertinente en relación con las operaciones de los sistemas modulares europeos en un Estado miembro determinado. Sin embargo, los Estados miembros piden más tiempo para aplicarla.
Los Estados miembros también están en disposición de respaldar, con pequeñas aclaraciones, la armonización de las normas sobre la utilización de soportes de carga y voladizos que sobresalgan tanto por delante como por detrás de los camiones portavehículos.
Igualmente, cuenta con los apoyos suficientes la propuesta para cambiar las normas de homologación de tipo para las cabinas aerodinámicas, así como para permitir el rebasamiento de la longitud máxima con el fin de instalar tecnologías de emisión cero.
En cambio, otra de las propuestas sobre modificación de dimensiones no cuenta con el apoyo de un grupo de Estados miembros: el aumento de la altura máxima de los vehículos que transporten contenedores de gran capacidad. También en relación con el transporte intermodal de mercancías, un número importante de Estados miembros está a favor de que la modificación de la Directiva de Masas y Dimensiones y la Directiva de apoyo al transporte intermodal de mercancías se negocien y se traten de forma paralela, por lo que “será necesario seguir trabajando para estudiar la manera de armonizar ambas propuestas”.
En lo que se refiere al control de los vehículos sobrecargados, los Estados miembros están por la labor de alcanzar un acuerdo en relación con la utilización de sistemas automáticos de pesaje instalados en la carretera y adaptar dicha utilización a los requisitos y el número de sistemas que han de desplegarse según se regule en el Reglamento de la Red de Transporte Europeo RTE-T.
Finalmente, los Estados miembros también están de acuerdo en aplicar un régimen de políticas de acceso inteligente para regular, supervisar y facilitar el acceso de los vehículos pesados a carreteras o zonas específicas.
