Algunos estados miembros han decidido «blindarse» frente al Covid19 estableciendo controles, restricciones y exigencia de pruebas PCR negativas a los conductores, a pesar del perjuicio que ocasionan al mercado interior, a la libre circulación de mercancías e, incluso, pueden llegar a poner en peligro el abastecimiento de la población y de las industrias europeas, como ya pasó en las primeras semanas de la pandemia en marzo de 2020.
Algunos estados miembros consideran que el tránsito de camiones puede contribuir a expandir el Covid19 en sus países y han decidido establecer en esta «tercera ola» controles fronterizos, registros previos a la entrada en el país (como es el caso de Alemania) e, incluso, pruebas PCR negativas realizadas en las 48 horas anteriores (especialmente preocupan las exigencias de Alemania y Austria) que, además, se han extendido a otros países que se han sentido perjudicados por estas exigencias, como es el caso de Italia.
Todos ellos se han saltado las recomendaciones del Consejo Europeo de octubre de 2020 de establecer corredores verdes para el transporte de mercancías por carretera, lo que implica no someter a controles ni exigir pruebas PCR a los conductores, de forma que no se produzcan bloqueos, retrasos ni colas en los cruces de fronteras. Lo que importa es que la mercancía fluya.
Por eso, el Consejo Europeo de Asuntos Generales se va a reunir estos días y uno de los temas en cartera es la libre circulación de los trabajadores esenciales. En este sentido, el vicepresidente del Consejo, Marcos, Sefcovic, ha puesto en cuestión las medidas unilaterales y proteccionistas de estos países al señalar que «durante una pandemia de este tipo, puede ser necesario establecer fiestas restricciones que afectan a la libre circulación. Pero también debemos recordar soluciones coordinadas, no discriminatorias y proporcionadas. Tales soluciones deben basarse en el enfoque común que desarrollamos juntos en las Recomendaciones del Consejo. En particular,las exenciones que cubren a los trabajadores del transporte y los viajeros transfronterizos, que son vitales para las cadenas de suministro y las industrias europeas. Para que el sistema de “corredores verdes” funcione en el terreno, no se debe exigir a los trabajadores del transporte que se pongan en cuarentena y, además, las pruebas deben ser la excepción absoluta.”
Además, el presidente del Consejo Europeo, en la carta enviada a todos los jefes de Gobierno para la reunión del Consejo Europeo de Asuntos Generales, ha incluido este aviso: «el flujo de bienes y servicios en el mercado único, así como el papel que desempeñan los corredores verdes, siguen siendo fundamentales«.
Alemania no ha tardado en responder rechazando las acusaciones de Bruselas de no respetar las leyes comunitarias y afirman que en todo caso, respetan el Tratado Schengen (que marca la libre circulación de personas).
En cualquier caso, Alemania tiene pensado seguir con estas medidas al menos hasta el 3 de marzo y Austria hasta el 5 de marzo.
FENADISMER manifiesta su máxima preocupación por estas medidas unilaterales que no benefician a nadie, al contrario, y ha solicitado a través de UETR la intervención urgente de las instituciones europeas para poner fin a estos controles y exigencias fuera de lugar que están ocasionando retenciones kilométricas de camiones en algunos puntos fronterizos e imágenes de transportistas haciendo cola a la intemperie para poder realizarse un PCR con el que poder cruzar la frontera.
En este sentido, la eurodiputada Izaskun Bilbao ha recogido la inquietud de la UETR y ha dirigido una pregunta parlamentaria a la Comisión Europea, en la que plantea las medidas que va a adoptar la Comisión para corregir este grave problema; si hay alguna evidencia epidemiológica que justifique la adopción de estas medidas por algunos países y si, finalmente se comprueba que estas medidas solo encubren prácticas proteccionistas, si se podría llegar a iniciar algún procedimiento sancionador contra estos países.
