Marcha atrás en el Reglamento de las emisiones de CO2 de las furgonetas. La oposición a última hora del Gobierno alemán a la prohibición de que se puedan vender furgonetas nuevas (y turismos) con motores de combustión más allá de 2035 ha paralizado la aprobación de este Reglamento.
A pesar de que, a mediados de febrero, con la aprobación por parte del Parlamento Europeo del texto consensuado en las reuniones del trílogo (con representantes de la Comisión, el Parlamento y el Consejo Europeos), en muchos ámbitos se dio por aprobado el Reglamento que regula las emisiones de CO2 de turismos y furgonetas, la oposición del Gobierno alemán en el último momento al texto consensuado ha paralizado la tramitación en el último escalón antes de su publicación en el Diario Oficial de la UE: su aprobación por los gobiernos de los países miembros en el Consejo Europeo.
El texto consensuado ya contaba con la oposición de Italia, Polonia y Hungría. Con el voto negativo de Alemania, el texto habría sido rechazado, por lo que se decidió “sacar” este asunto de la agenda de reuniones del jueves 2 y viernes 3 de marzo del Consejo Europeo de Industria.
Alemania quiere que se recupere la enmienda que el Consejo Europeo aprobó en junio de 2022, con la que se introducía la revisión del Reglamento en el año 2026 para decidir entonces si se seguirá permitiendo la venta de turismos y furgonetas nuevos con motores de combustión más allá de 2035, pero solo si utilizan combustibles sintéticos de emisiones neutras, por ejemplo, producidos a partir de CO2 capturado, lo que supone que, aunque se emite CO2 al quemar ese combustible en un motor, esas emisiones se “neutralizan”, no se cuentan, porque se habrían producido igualmente, pero en este caso con un uso intermedio que se considera neutro.
En las reuniones del trílogo está enmienda se desechó porque la Comisión Europea considera que no va a ser viable por su elevado coste de producción, según ha manifestado en varias ocasiones Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea. Sin embargo, Alemania tiene previsto próximamente aprobar la venta de este tipo de combustibles en las estaciones de servicio. En España, Scania y Repsol han realizado pruebas con diésel sintético en camiones convencionales. Actualmente, los biocombustibles y los combustibles sintéticos de cero emisiones solo se utilizan mezclados en bajas proporciones con la gasolina y el gasóleo.
En consecuencia, la Comisión Europea se ha puesto a trabajar para presentar una propuesta sobre cómo los turismos y los vehículos comerciales ligeros nuevos con motores de combustión se podrán seguir matriculando después de 2035, siempre que operen exclusivamente con combustibles sintéticos de emisiones neutras. Se espera que el texto esté listo en breve para que se pueda retomar y culminar el proceso de tramitación del Reglamento de emisiones de CO2 de turismos y furgonetas.
