Volvo Group y Westport crean una empresa conjunta para fabricar inyectores capaces de introducir en la cámara de combustión una pequeña cantidad de diésel o diésel sintético, junto con otro combustible gaseoso, como gas natural o hidrógeno, como una opción para cumplir con las normas de emisiones Euro 7 europea y su equivalente EPA norteamericana.
Desde 2017, el fabricante canadiense de componentes para sistemas de inyección de combustible Westport lleva suministrando a Volvo su sistema de inyección dual diésel-gas HPDI, equipo que el fabricante sueco monta en sus motores G13C, la mecánica utilizada por sus camiones duales de diésel y gas natural de largo recorrido: el Volvo FH GNL y Volvo FM GNL. El G13C está disponible en tres niveles de potencia: 420 CV (2.100 Nm), 460 CV (2.300 Nm) y 500 CV (2.500 Nm), este último presentado en los primeros meses de 2023.
El corazón del sistema HPDI es un inyector con una doble aguja inyectora concéntrica, capaz de suministrar entre un 5 y un 10% de gasóleo y entre un 90 y un 95% de gas natural de forma consecutiva en cada ciclo de combustión. El motor funciona igual que un bloque diésel convencional: el gasóleo, sometido a un nivel alto de compresión, explota, y provoca la “chispa” necesaria para que se queme el gas y empuje el pistón; es decir, no utiliza bujías, como sí hacen los motores de gas de ciclo Otto. Al trabajar a niveles altos de compresión, ofrece unas prestaciones en carretera similares a las de un vehículo equivalente con un motor diésel convencional
Motores que cumplan Euro 7
Ahora, ambas empresas han firmado una carta de intenciones para establecer una empresa conjunta, que empezaría a operar en la primera mitad de 2024, para fabricar y comercializar un nuevo sistema HPDI (High Pressure Direct Injection) para motores duales con los que conseguir un doble objetivo: reducir las emisiones de CO2 y cumplir con la norma europea de emisiones Euro 7 y su equivalente EPA norteamericana, que limitarán las emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas.
El objetivo de la empresa conjunta es adaptar el sistema HPDI para que se pueda utilizar con combustibles renovables: por un lado, que pueda inyectar diésel convencional o sintético, como elemento iniciador de la explosión de la mezcla, y por otro, que pueda suministrar combustibles gaseosos que ayuden a la descarbonización del transporte, como biogás, hidrógeno o “anmonia”.
Solución económica y continuista para los transportistas
La construcción de motores con el nuevo sistema HPDI, según ambas empresas, supone un reto asequible, que ofrece reducciones significativas de CO2 en sectores donde es difícil reducirlo, como el transporte pesado y las aplicaciones fuera de carretera; además, abre un camino para la utilización de combustibles sin carbono, como el hidrógeno, pero manteniendo las características de durabilidad, eficiencia y rendimiento que se asocian a un motor diésel.
Por otra parte, no es necesario introducir grandes cambios en las cadenas de montaje de los fabricantes, ya que se mantiene la arquitectura de los vehículos actuales, las operaciones de mantenimiento y servicio son similares y la operativa de las empresas de transporte (tiempos de repostaje, estilo de conducción, …) no se ve afectada.
Los destinatarios de este sistema de inyección serán los camiones de largo recorrido y los que trabajan fuera de carretera. Si bien Volvo será un cliente clave de la empresa conjunta, el mandato de la empresa conjunta será mejorar la comercialización de HPDI mediante la incorporación de nuevos fabricantes de camiones y equipos como clientes. De hecho, Westport ya ha realizado pruebas con el sistema HPDI adaptado a hidrógeno con Scania.
Volviendo a la constitución de la empresa conjunta, Westport aportará los activos y actividades actuales relacionadas con el sistema HPDI, mientras que Volvo Group adquirirá una participación del 45% en la empresa conjunta.
La triple vía de Volvo para reducir las emisiones de CO2
Esta operación forma parte de la ambición de Volvo es alcanzar productos, soluciones y servicios con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040. Volvo cree que el futuro exigirá diversas soluciones de propulsión para diversas aplicaciones para satisfacer las necesidades de los clientes y las demandas ambientales. Volvo aboga por un enfoque triple: vehículos eléctricos de batería, vehículos eléctricos de pila de combustible y motores de combustión interna de cero emisiones o emisiones compensadas.
Sobre este último punto, Lars Stenqvist, máximo responsable de desarrollo tecnológico de Volvo, ha dicho que “la descarbonización con motores de combustión interna que funcionan con combustibles renovables, especialmente con el sistema HPDI, juega un papel importante en las soluciones sostenibles. HPDI ha estado en la carretera en camiones Volvo durante más de cinco años y es una tecnología comprobada que permite a los clientes reducir significativamente las emisiones de CO2 en aplicaciones LBG (biogás licuado) aquí y ahora, y es una vía potencial para el hidrógeno”.