Los tres últimos meses, a espera de los datos de septiembre, el gasóleo está experimentando una fuerte subida, que no se prevé vaya a detenerse próximamente, por eso el transporte reclama medidas contra la subida del precio del gasóleo que van desde el mantenimiento de las ayudas directas a modificar al alza el porcentaje de coste que supone el gasóleo en el total para indexarlo en los precios de transporte.
Si vemos una evolución de los precios del gasóleo y cogemos tres periodos en el tiempo, más o menos significativos, vemos que al sector no le faltan razones para estar preocupado por la evolución de los precios del gasóleo.
En enero de 2021 el precio medio en España, con impuestos incluidos, era de 1,97 euros/litro; en diciembre del mismo año había subido a una media de 1,34 euros/litro. Fue entonces cuando el Comité Nacional del Transporte convocó un paro que culminó con los acuerdos de diciembre que, entre otras materias, incluía la obligatoriedad de repercutir en los precios de transporte las variaciones del precio del gasóleo, entre la fecha de contratación del transporte y la fecha en la que realmente se realizara. Es lo que muchos denominan «indexación de los precios del gasóleo».
Pero el gasóleo siguió subiendo, y en enero de 2022 estaba en 1,39 euros/litro y en febrero del mismo año, cuando estalla la guerra en Ucrania tras la invasión rusa, había subido a 1,47 euros/litro de media. En junio del mismo año, el precio medio en España del gasóleo alcanzó los 2,04 euros/litro.
Esta situación llevó a cambiar el peso que el gasóleo tiene en la estructura de costes de una empresa y pasó del 30% del total de costes al 40% y, como tal, había que tenerlo en cuenta para el cálculo de la variación del precio del gasóleo.
Desde julio de 2022, cuando el gasóleo empieza a bajar, se estima de nuevo su peso en la estructura total de costes de las empresas de transporte y vuelve a ocupar un 30% de forma oficial para el cálculo de la variación del precio del gasóleo para repercutirlo en los precios del transporte. En el segundo trimestre de este año, con precios aún bajos del gasóleo, éste suponía un 30,8% de los costes totales de un camión articulado de carga general.
El precio siguió subiendo hasta que en el segundo trimestre de este año comenzó a experimentar ajustes y bajadas hasta alcanzar los 143,0 euros/litro en junio y de ahí hacia arriba: 146,2 euros/litro en julio y 159,2 euros/litro en agosto. Estos precios medios lo sitúan ya bastante por encima del precio que tenía antes de la guerra en Ucrania.
Y esta es la razón por la que el transporte considera que habría que adoptar medidas para compensar esta desproporcionada subida, que no se prevé que vaya a parar en los próximos meses. ¿Qué medidas?
Subir las ayudas directas al gasóleo y mantenerlas más allá de diciembre y recalcular el porcentaje de coste, que supone el gasóleo en la estructura de costes de una empresa de transporte, son las medidas que reclama el sector
Para FENADISMER sería fundamental que se recalculara de nuevo el porcentaje de coste que supone en la estructura de costes total de una empresa de transporte el gasóleo, que vuelve a estar por encima del 30%, porque es fundamental para poder repecurtirlo de forma correcta en los precios de transporte.
Otras organizaciones, incluida FENADISMER, además solicitan que las ayudas directas al gasóleo para el transporte no solo se mantengan más allá de diciembre de este año, si no que se incrementen de forma considerable, algunos llegan a plantear recuperar los 20 céntimos/litro de gasóleo, aunque el Gobierno en funciones ya ha advertido de que su idea es ir retirando las ayudas directas a todos los sectores poco a poco, pero, precisamente, estamos con un Gobierno en funciones y no hay nada decidido todavía.
